Wald International vuelve después de mostrarnos una de sus creaciones más espectaculares con el Toyota Land Cruiser como protagonista, y ahora ha sido el turno del Mercedes-Benz GLC. Esta particular creación ha sido bautizada como ‘Black Bison‘ y tiene como principal novedad un kit de carrocería más deportivo y radical con aires de Fórmula 1. Es la primera vez que este preparador japonés se atreve con un SUV de Mercedes-Benz y el resultado es simplemente bestial.
Hoy en día, el Mercedes-Benz GLC es un modelo muy popular en el mercado, de los más exitosos de su clase en todo el mundo y por eso dispone de una larga lista de piezas y accesorios disponibles para su personalización. No es un modelo demasiado afín a los preparadores, ya que de momento solo podíamos encontrar una opción de personalización con BRABUS.
El Black Bison GLC destaca principalmente por su singular frontal, donde encontramos un paragolpes con un diseño inspirado nada menos que en un Fórmula 1. El parachoques ha sido rediseñado completamente para mostrar un aire más deportivo gracias a una rejilla de malla y un spoiler cromado que nos recuerda claramente a un monoplaza de la F1. Desgraciadamente no obtendremos la misma carga aerodinámica que un coche de carreras, pero su estética es arrolladora.
La unidad que podemos ver en la galería de imágenes ha sido equipada también con la rejilla ‘Panamericana’ que es específica del Mercedes GLC 63, aunque también puede ser adaptada a otras versiones del mismo modelo. Este kit de carrocería también añade faldones laterales y un espectacular difusor trasero que incorpora un sistema de escape doble con cuatro puntas y luz de freno central.
Además se ha equipado un nuevo juego de llantas creadas específicamente para este modelo, aunque de momento no conocemos ni su precio ni potencia. El único distribuidor es Wald Great China, con la ventaja de que también puede equiparse en la variante coupé.