La versión más potente del todocamino de Mercedes-Benz acaba de ser presentado de forma oficial en el Salón del Automóvil de Los Ángeles junto con otros superdeportivos europeos y japoneses. Llegará a los concesionarios en abril de 2012 a partir de unos 121.000 Euros.
Las principales diferencias respecto a un M normal se encuentran en su mecánica. Cuenta con el motor V8 biturbo de 5,5 litros de cilindrada ya usado en el E 63 AMG, capaz de rendir 525cv. Por previo pago, podemos adquirir el paquete AMG Performance que exprime su potencia hasta los 557cv. Ese extra de fuerza se debe al aumento en la presión de los dos turbocompresores.
Gracias a un cambio automático de siete relaciones denominado AMG Speedshift Plus 7G-Tronic y a el uso del sistema ECO Start/Stop se consiguen unos consumos homologados de 11,8Litros/100Km, es decir, un 28% menos que la misma versión del modelo que se dejó de comercializar este mismo año.
Os habréis dado cuenta de que su nombre sigue fiel a sus raíces, me explico. La versión AMG se ha denominado «63«, como en las anterior generaciones de este modelo, pero ahora cuenta con un motor de 5,5 Litros en vez de los antiguos y gastones 6300cm3 que daban nombre al modelo.
Respecto a su predecesor, se ha conseguido aligerar hasta 45Kg, permitiendo un ahorro de combustible, un aumento en las prestaciones y en resumen se consigue un coche más ágil y deportivo.
Uniendo nuevo sistema de tracción total, 4Matic, que permite un reparto de fuerza 40/60 (delante/detrás) y con el paquete AMG Perfomance, este ML acelera de 0 a 100Km/h en 4,7 segundos, mientras que si optamos por la variante de 525cv, esa medida aumenta hasta 0,1 décimas (4,8 segundos). Su velocidad máxima queda limitada a 280Km/h.
Las llantas de serie que ofrece Mercedes-Benz cuentan con cinco radios, una medida de 20 pulgadas y van unidas a unos neumáticos deportivos 265/45 R20. Si optamos por las opcionales, nos llevaremos a nuestro garaje llantas de 21 pulgadas con unos neumáticos de 295/35 R21.
Para unir las ruedas a la carrocería contamos con una supensión denominada Airmatic Air Suspension, capaz de modificar la rigidez que aportan los amortiguadores tanto delanteros como traseros.