Cada nuevo AMG es esperado por los fieles de Mercedes como la navidad por un niño. Para cualquier amante de la marca, el lanzamiento de un Merecedes AMG supone una nueva ilusión, algo nuevo en lo que creer, pero si además es un Black Series, nace una estrella, y nunca mejor dicho.
El Nuevo C63 AMG Coupe Black Series es un modelo diferente. Distinto. Diferente de otros AMG. Con 510cv de potencia se aleja de cualquier C Coupé de serie, y por planteamiento y filosofía casi se podría afirmar que es poco lo que tiene que ver con la marca y es que no hay Black Series que no lleve la deportividad a los extremos más inimaginables. Hasta en BMW Motorsport se sentirían orgullosos de lo que ha conseguido Mercedes.
Pero esta vez Mercedes ha ido más allá. Con un pack estético especial a partir de aditamentos que mejoran su aerodinámica y su estabilidad (todavía más), el C63 AMG Black Series lleva un paso más allá la conducción. Puede ser más rápido y ágil todavía, como así ha quedado demostrado en Nürburgring la revista alemana AutoSport cerrando un tiempo de 7:46, frente a los 8:01 del C63 AMG convencional.
Pero no termina aquí. Que es un coche rápido se sabía, que podía hacer mejores tiempos que su versión AMG normal estaba claro, pero que podía superar al mismísimo Corvette Z06 2008 por tres segundos, o al mismísimo Lamborghini Murciélago LP640 en un segundo es algo que seguramente nadie esperaba. Pero es que el Pagani Zonda es solo dos segundos más rápido que este C63.
Yo creo que con cifras en la mano, ha quedado claro de hasta donde Mercedes ha elevado a su C63 AMG Black Series. Aquí le tenemos en Laguna Seca: