En 2016, la empresa suiza Micro Mobility System aseguraba que ya tenía prácticamente todo listo para el lanzamiento del Microlino, una auténtica belleza de corte retro claramente inspirada en el ISO Rivolta Isetta de los años 50. Sin embargo, algunos problemas relacionados con el diseño y la homologación retrasaron su llegada hasta este 2018, año en el que la Unión Europea le ha dado finalmente el visto bueno.
Su producción dará comienzo en apenas unas semanas, llegando las primeras unidades a sus clientes a comienzos de 2019. Estéticamente, el Microlino es un diminuto huevo que sigue las pautas de estilo del Isetta, incluidas algunas particularidades como el único acceso por una puerta situada en el frente.
Lógicamente su construcción nada tiene que ver, empleando materiales ligeros y soluciones modernas como la iluminación por LEDs, el techo solar de cristal o una pequeña pantalla táctil en el salpicadero. Con una longitud de apenas 2,4 metros, el modelo llegaráen formato 100% eléctrico, equipando un tipo de motor que casa muy bien con el concepto urbano del Microlino.
En función del tamaño de la batería instalada, el vehículo tiene un alcance de 120 o 200 km, pudiéndose recargar en solo cuatro horas con una toma de corriente convencional.
Para poder cumplir con las normativas vigentes en Europa, el motor desarrolla 15 kW de potencia y es considerado un cuadriciclo ligero, pero con el que hará falta carné de conducir, es decir, sigue un concepto similar al del Renault Twizy 80. Pesa 450 kilogramos sin batería ni pasajero, alcanzando una velocidad máxima de 90 km/h.
La idea de la empresa es ponerlo a la venta durante los últimos meses de 2018 inicialmente en Suiza y, poco después, comenzar su comercialización en otros países como Francia, Alemania (2019), Holanda, Reino Unido y, tal vez, España. Los precios estimados han aumentado sensiblemente desde 2016, rondando los 12.000 euros de base.