La semana pasada os hablamos sobre el motor de hidrógeno de Toyota. Al parecer, el fabricante ya tiene su nuevo motor listo para la competición y como novedad tenemos que destacar que se trata de un motor de competición de combustión interna modificado para quemar hidrógeno.
El motor en cuestión ha sido tomado prestado del Toyota GR Yaris y se trata de una unidad turboalimentada de tres cilindros con novedades como la refrigeración de pistones con multi-inyección de aceite, válvulas de escape de gran diámetro y un puerto de admisión mecanizado. Con una cilindrada de 1.618 cm3, desarrolla un máximo de 261 CV (192 kW) de potencia y 360 Nm de par con gasolina 98.
El motor DOHC de 12 válvulas, compacto y ligero, está asociado a una transmisión manual de seis velocidades, diseñada para adaptarse a sus elevados niveles de par. Como consecuencia, el GR Yaris tiene la potencia de un deportivo de alto rendimiento del segmento C, pero el peso de un modelo del segmento B -la tara es de solo 1.280 kg-.
Ahora Toyota ha cogido ese motor y lo ha dotado de un sistema de inyección y suministro de combustible modificado para quemar hidrógeno en lugar de gasolina. Además de esto, el fabricante japonés ha montado su motor de hidrógeno en un Toyota Corolla de competición y se han puesto a hacer pruebas.
Los resultados preliminares son satisfactorios y es que el modelo funciona de lujo, suena de lujo y corre mucho. El único problema es el coste del propio hidrógeno y el hecho de que no es un cero emisiones total ya que para que todo funcione correctamente, quema algo de aceite.