Cada vez son más los organismos europeos que aumentan sus esfuerzos por asesorar a los automovilistas en la planificación del invierno o las abundantes lluvias. Si bien es cierto, la época más fría del año no afecta a todos los países por igual, en mayor o menor medida los neumáticos de invierno continúan siendo una de las mejores y más eficaces alternativas para paliar los efectos del mal tiempo entendiendo por eso el frío y las abundantes lluvias -como por ejemplo las que tienen lugar entre septiembre, octubre y noviembre en el litoral Mediterráneo-.
Aunque España es un país cálido ni siquiera aquí estamos a salvo de las lluvias invernales, especialmente en la zona norte peninsular, donde lluvia y nieve se dejan ver a partes iguales a principios de año. Por ello, nunca está demás que repasemos algunos aspectos importantes de este tipo de neumáticos.
Lo primero que hemos de tener en cuenta a la hora de elegir un neumático de invierno es su marcaje, al cual ya dedicamos un artículo en exclusiva hace algún tiempo, por lo que nos remitiremos al mismo. En segundo lugar, hay que tener claro que a pesar de su denominación, este tipo de gomas se recomiendan sobre todo para las llamadas “carreteras negras”, no única y exclusivamente para el período invernal.
Para aquellos que no tengáis del todo claro qué es exactamente un neumático de invierno, debéis saber que estos están compuestos por un tipo de gomas y diseñados con un dibujo específico, especialmente concebido para un uso frecuente en regiones con bajas temperaturas, presencia de lluvia constante y nieve. Y cuando hablamos de ‘bajas temperaturas’, no hablamos de números negativos, sino de temperaturas por debajo de los 7ºC.
A pesar de que no podamos comparar la temperatura de nuestro país con la zona norte europea –donde el uso de esta clase de gomas es obligatorio-, en España hace mucho más frío del que creemos que realmente hace, no siendo difícil encontrarnos con semejantes temperaturas en gran parte de la península durante los meses más fríos. Aun así, hemos de recalcar que en nuestro país este tipo de gomas no es obligatorio, solo recomendable.
Con el asfalto helado, para frenar el vehículo de 30 km/h a 0 km/h necesitaremos 46 metros con los neumáticos de verano frente a los 26 que necesitaremos con los neumáticos de invierno.
A diferencia de los neumáticos comunes, la banda de rodadura de un neumático de invierno posee mayor tracción gracias a un dibujo especial con más ranuras y surcos diseñados para evacuar el agua. Por ejemplo, para ser considerado neumático de invierno, el dibujo no puede contar con una profundidad inferior a 3 mm, ya que su finalidad es combatir las peores condiciones climatológicas optimizando el agarre sobre firmes helados o muy húmedos y mejorando el drenaje.
Por otra parte y, al contrario de lo que ocurre en los neumáticos convencionales -que no mantienen en igualdad de condiciones la adherencia en el punto de congelación-, los neumáticos de invierno gozan de una composición y materiales específicos que evitan el endurecimiento de la goma a bajas temperaturas.
Hasta ahora te hemos dado varias ventajas en materia de seguridad, pero en el ámbito legal este tipo de neumáticos también gana bastantes puntos, ya que según el Reglamento General de Vehículos, basado en el Real Decreto 2822/1998, de 23 de Diciembre, los neumáticos de invierno son una alternativa legal a las cadenas (por no hablar de la batalla que supone montar estas…). Aun así, las cadenas metálicas y las cadenas textiles (fundas) siempre serán una alternativa.
Y si tu preocupación es el bolsillo, debes saber que la media sitúa al neumático de invierno con un sobrecoste que oscila entre un 10 y un 15 por ciento respecto a la goma convencional. Sí, no es barato, pero debes analizar todos los pros, como que te ahorras las cadenas o fundas, que mientras hacemos uso de los neumáticos de invierno no utilizamos los convencionales o que no penalizamos el consumo.
Hay que tener en cuenta de que si no tenemos espacio o no sabemos almacenar correctamente los neumáticos, hay cadenas de talleres que se encargan del almacenamiento de los mismos.
Vale, lo tengo claro pero, ¿Qué tipo de neumáticos de invierno debo comprar? Pues existen diversos tipos de neumáticos en función de nuestras prioridades. Estos son los tres más comunes:
- Neumáticos direccionales: para aquellos cuya prioridad es un buen comportamiento en vías mojadas y resbaladizas o en nieve y barro, con buena motricidad y correcta frenada.
- Neumáticos asimétricos: para aquellos que buscan aumentar el grado de seguridad en curva, con buena direccionalidad y una larga vida de los neumáticos, pues su uso es algo más polivalente.
- Neumáticos simétricos: son los que no tienen una colocación específica, ofreciendo las mismas capacidades giren en la dirección que giren. Si bien es cierto, son más propios de vehículos industriales, siendo incluso poco habituales.
También existen además, los polémicos neumáticos run-flat. Y dicho esto, es momento de reflexión. Si eres una persona que reside en una zona cuya temperatura mínima media supera con creces la temperatura requerida para el uso de estas gomas (más de 7ºC), no hace falta ni que te plantees montar este producto en tu automóvil.Sin embargo, si tu bolsillo te lo permite y resides en zonas frías, nuestro consejo es que de cara al próximo invierno te hagas con este tipo de gomas en tu tienda habitual o en portales como muchoneumatico.com, te garantizamos que no te vas a arrepentir.
Bueno, Michelin ya tiene en sus productos unas gomas que valen para verano e invierno, no? No sé si era Michelin u otra marca …
Así es, se llama Cross Climate 😉
Buenisimo! Y Afecta en el rendimiento del auto? 0 a 100 o velocidad máxima en asfalto normal?
Más agarre pero también más degradación por los compuestos más blandos 😉
Se supone q si son de invierno iran bien para agua? Que en verano no llueve!! Ajjajaaj
La gama RainExpert y RainSport de Uniroyal también son sobresalientes en agua!