El éxito del Nissan Qashqai es algo a lo que ya estás acostumbrado. La firma japonesa lleva varios años en lo más alto del segmento C logrando que su producto estrella no tenga rival por volumen y eso que la competencia ha aumentado considerablemente. Ahora en Ginebra presentan una renovada gama con la que intentarán aumentar el caché del crossover.
De cara a los próximos años, el Qashqi refuerza su imagen gracias al frontal completamente actualizado en el que son nuevos los faros, la parrilla y los paragolpes, ganando en dinamismo. En la zaga estrena pilotos y cambia ligeramente el paragolpes mientras que visto de perfil encontramos llantas de aleación de nueva factura más atractivas.
En el interior Nissan ha querido darle un toque más premium y para ello han añadido materiales más vistosos. Aparece además una versión Tekna+ que tendrá como misión plantar cara a los modelos más elaborados del segmento. Contará con un tapizado en piel nappa muy llamativo con bordados suaves en 3D y apliques decorativos específicos.
También son novedad el nuevo volante multifunción con inserciones satinados, el sistema de info-entretenimiento NissanConnect ahora es más rápido y sencillo en su manejo y aparece un equipo de audio firmado por Bose con siete altavoces (mejorado respecto al anterior). Se mantiene el práctico sistema de visión 360º y la dotación de seguridad.
Según declara Nissan gracias a las mejoras en el diseño el coeficiente aerodinámico se ha reducido hasta un cx de 0,31, lo que también repercute en los consumos. En concreto la variante 1.5 dCi con 110 CV y caja de cambios manual será capaz de homologar un nivel de emisiones de sólo 99 g/km de CO2, siendo una de las cifras más bajas del segmento.
Davinia Ortiz Rodriguez