El BMW i3 ha liderado las ventas de vehículos eléctricos premium en su categoría desde 2014, no solo en Europa, sino en todo el mundo. También desde 2014, en Alemania ha estado encabezando las estadísticas de registro de vehículos nuevos de todo el segmento de vehículos eléctricos, y es que hablamos de un coche que establece estándares en todo el mundo para el placer de conducir un vehículo de propulsión puramente eléctrica.
Con la llegada de la nueva generación y, más en particular, de la variante i3s, el modelo abre el camino hacia una nueva era de la movilidad con un rendimiento más alto, tecnología de bastidor específica, cualidades de conducción notablemente más dinámicas, características de diseño propias y, en especial, un innovador sistema de control de tracción adaptado específicamente a la entrega de potencia instantánea del sistema BMW eDrive que es nuestro protagonista de hoy.
Dicho sistema mejora la tracción y la estabilidad cuando las condiciones climáticas son adversas y cuando rozamos los límites de los mismos, tanto en las fases de regeneración de energía de la frenada como de fuerte aceleración en curva. Su secreto no es otro que un funcionamiento 50 veces más rápido que el actual gracias a que el proceso de control ahora se calcula directamente en el tren motriz, en lugar de en una unidad remota que requiere largas trayectorias de señal.
De hecho, el sistema es tan eficaz que no sólo formará parte de la gama eléctrica de BMW, sino que poco a poco este se irá extendiendo al resto de la gama bávara e incluso a su hermano más cool, el MINI. Tal y como explica Peter Langen, Jefe de Desarrollo de Chasis en BMW, «con sus altos niveles de par y sus respuestas instantáneas a cada movimiento del acelerador, los motores eléctricos presentan demandas significativamente más altas en los sistemas de estabilidad de conducción que las unidades de potencia convencionales«.
Es por ello que los ingenieros del fabricante germano desarrollaron un sistema de tracción orientado específicamente a las demandas de la movilidad eléctrica, pero capaz también de optimizar la tracción, la estabilidad y la dinámica de conducción en los vehículos con motores de combustión interna, por lo que se instalará progresivamente en los modelos BMW y MINI con tracción delantera, trasera y tracción total para ofrecer una mayor seguridad y un placer de conducción superior.
No acabo de fiarme de los coches puramente eléctricos, creo que les falta aún mucho en prestaciones y aunque este coche creo que tiene buenas pero siguen siendo coches sólo para uso urbano, mucha aceleración, mucho par motor, pero según me dicen, si lo pasas de 120 en autovia la batería pierde más rápido que la de mi smartphone…
Soy poseedor de un bmw i3 y te aconsejo que para poder opinar deberías de probarlo tal vez, cambies de opinión.
Obviamente al igual que un coche de combustión cuanto más rápido mayor consumo menor tiempo en hacer un recorrido. Pero no es lo que te han «dicho»