A partir del mes de febrero se pondrán a la venta en España los nuevos Mercedes Clase E con carrocería coupé. Lo hará con una gama mecánica muy limitada que irá creciendo con el tiempo hasta conseguir una oferta completa y variada. Aunque es algo caro, llegará muy equipado.
Los interesados en el nuevo Clase E Coupé podrán elegir en gasolina la versión E300 equipada con el bloque de dos litros y turbo que desarrolla 245 CV de potencia. Se combina en exclusiva con la caja 9G-Tronic y declara una velocidad máxima de 250 km/h, además de una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos.
Por encima estará el E400 con un bloque de seis cilindros y tres litros que sube la potencia hasta los 333 CV. Sólo se comercializará con la tracción total a las cuatro ruedas 4Matic y la misma caja automática con nueve velocidades. Alcanza los 100 km/h desde parado en 5,3 segundos y el consumo medio parte de los 8,1 L/100.
La única alternativa diésel en esta primera etapa comercial es el E220d con 194 CV y caja automática 9G-Tronic. Declara una velocidad máxima de 242 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos mientras que el consumo medio es de 4,2 L/100, con unas emisiones de 109 g/km de CO2.
Todos los Clase E Coupé para España incluyen de serie las ópticas Full LED High Performance, cámara de visión posterior, sistema de audio con pantalla a color, ordenador de viaje, control y limitador de velocidad, sensor de lluvia, llantas de aleación, paquete iluminación interior, asistente al aparcamiento, bluetooth, USB, climatizador automático, etc.
Otros elementos de serie son el selector de modos de conducción, tapizado mixto tela/piel, volante multifunción, tren de rodaje deportivo, paquete Avantgarde completo, alfombrillas específicas, etc.
Los precios recomendados son los siguientes:
- E300 Coupé 9G-Tronic 245 CV 58.500 €
- E400 Coupé 9G-Tronic 4Matic 333 CV 74.900 €
- E220d Coupé 9G-Tronic 194 CV 53.700 €
Emil Ferrer Vico
Menuda subida de precio…. cada vez son más inaccesibles, dónde quedó el precio de acceso de 40 y pocos mil… que lástima de verdad