El Toyota ProAce ya está listo para su comercialización en Europa. En el Salón del Automóvil de Ginebra la firma japonesa enseña en su totalidad las bondades de este vehículo a medio camino entre una furgoneta y un monovolumen desarrollado en colaboración con PSA.
Estéticamente es muy parecido a los Citroën Spacetourer y Peugeot Traveller, modificando únicamente la forma de las ópticas delanteras, la parrilla y la zona inferior de los paragolpes. En la zaga ocurre algo parecido, con modificaciones muy pequeñas que de paso permiten contener notablemente los costes.
El interior ha mejorado mucho en relación a la generación anterior por calidad y presentación. Los materiales son más agradables al tacto y los ajustes mucho más cuidados. Podrán tener mucho equipamiento en función del nivel de acabado, destacando la tapicería en piel, los asientos eléctricos y térmicos, climatizador independiente, arranque por botón, acceso sin llave, etc.
En seguridad también se da un paso adelante dando la posibilidad de incluir la alerta de cambio de carril, detector de objetos en ángulo muerto, control de crucero activo, Head Up Display (sobre una lámina), sensor de presión de los neumáticos, ABS, EBD, TCS, ESP y asistente al aparcamiento.
La gama del ProAce se pondrá a la venta en diferentes configuraciones, pudiendo alcanzar las 9 plazas en los más capaces. Los interesados pueden elegir entre banqueta corrida o asientos independientes (con seis) que además podrán regularse de «mil maneras».
En lo relativo a los motores, el ProAce contará con mecánicas diésel con potencias que oscilan entre los 95 y 180 CV, y podrán ir asociados a una transmisión manual o automática. En el mercado español este modelo tomará la denominación ProAce Verso para identificar las versiones más cuidadas en aspecto, dejando la denominación ProAce «a secas» para los comerciales que llegarán más adelante.