No hace mucho que se presentaba el nuevo Toyota Yaris ante la expectación del que para muchos venía a convertirse en uno de los utilitarios más eficientes del mercado. Pues bien, recientemente en la Shell Maratón Fuelsave celebrada los días 5 y 6 de octubre, el pequeño nipón demostraba de lo que era capaz.
El modelo de Toyota consiguió rebajar en casi un 25% el consumo que la marca anuncia para él, logrando en la prueba una media de 3,25 litros a los 100. El pequeño Yaris necesitó solo 23,2 litros para completar los 565kms de recorrido, lo que por su eficiencia le valió al final el primer puesto de su categoría.
La motorización que participó fue la tetracilíndrica de gasolina de un litro VVT-i, ganadora del premio al Motor Internacional del Año, que con la tecnología Toyota Optimal Drive y el bajo peso resultante del conjunto, posibilita que el Yaris entre con su motor no alimentado por gasoil por la puerta grande de los pequeños ahorradores urbanos, que además, en este caso, le supone un precio inferior al de su competencia directa diesel.
Pero la victoria de Toyota fue doble ya que el Prius, que también participaba en la categoría de Híbridos Eléctricos, hizo honor a su título de nº1 en ventas a nivel mundial en su segmento, encabezando su clasificación con un consumo medio por debajo de los 3 litros a los 100 pese a la conducción mixta realizada.
Este tipo de competición maratoniana está diseñada para demostrar cómo con unas técnicas de conducción adecuadas es posible no solo ahorrar combustible, sino hacerlo incluso rebajando las cifras anunciadas por cada fabricante. Todo un ejercicio de Hypermiling en estado puro.
Este año participaron 38 vehículos divididos en 5 categorías distintas. El Yaris fue conducido por James Sutherland y Richard Hill, y por Steve Johnson y Steve Heyworth el Prius.