Como motivo del 150 aniversario de la unificación italiana, en Maserati han decidido hacer un homenaje a una fecha tan simbólica como es para la mayoría de los italianos. Algo parecido hizo a principios de año Ferrari al poner nombre a su Fórmula 1. Para la ocasión se ha escogido la máquina más deportiva y potente que tiene Maserati en su gama de modelos, el Gran Turismo S al que han denominado Centocinquantenario.
Mecánicamente no sufre ningún cambio. Bajo el capó sigue estando el imponente V8 de 4.7 litros procedente de Maranello capaz de rendir 440cv de potencia.
Donde si que podemos encontrar diferencias respecto a un Gran Turismo S «normal» es en su estética. Ahora su carrocería viene pintada en un azul blu sebring con acabado mate que le da un toque bastante deportivo a la vez que agresivo. Con unos nuevos spoilers, splitters, retrovisores, tiradores de las puertas, pinzas de freno y unas llantas de 20 pulgadas pintadas en un negro se acaba dando los últimos toques necesarios para el reconocimiento a la lucha que hubo hace 150 años.
Por supuesto el interior también recibe una gran dosis de agresividad. Unos asientos negros tapizados en cuero-alcántara, secciones en fibra de carbono como los paneles del salpicadero, la palanca de cambios, la consola central o una placa identificativa de la edición son sus principales diferencias.
Lo peor llega ahora. Quien quiera llevarse un Maserati Centocinquantenario a su garaje tendrá que darse prisa, ya que es una edición limitada a 12 unidades.