En los últimos meses los vehículos autónomos se han estado llevando todo el protagonismo, haciendo que nos olvidemos de otras innovaciones no menos sorprendentes. Es el caso de los coches voladores como el Aeromobile 3.0 o los Liberty Pioneer y Liberty Sport desarrollados por PAL-V. La “única” diferencia entre ambos es que para el primero no se augura un futuro muy prometedor y los otros ya han comenzado oficialmente sus ventas al público.
Tras nada menos que cinco años de desarrollo y pruebas, esta compañía holandesa ha hecho por fin realidad su sueño y el de muchos futuros clientes de su proyecto. Aunque las entregas están previstas para finales del año 2018 -con su correspondiente certificado de carretera y espacio aéreo-, el modelo ya se vende en nuestro país, más concretamente en el exclusivo concesionario Marbella Supergarage (Marbella, Málaga).
A pesar de que pueda parecerte un helicóptero, no lo es. Hablamos de un giroplano, pues no están diseñados para despegar verticalmente y necesitan como mínimo 165 metros de pista para elevarse y unos 30 metros para tocar tierra. Disponen de un Estabilizador Dinámico en Curva y un depósito de 100 litros que les otorga una autonomía en tierra de 1.200 kilómetros, con una autonomía en aire que varía entre los 400 y los 500 kilómetros en función de las condiciones climatológicas.
Además de contar con todos los permisos necesarios y cumplir los estándares europeos y estadounidenses de aviación y circulación en carreteras, el Liberty cuenta con abundante tecnología demostrada.
Básicamente es un triciclo que consta de un sistema de propulsión dual con motores Rotax, uno que le permite volar (200 CV – 180 km/h) y el otro circular por la vía pública como un vehículo estándar (100 CV – 100 km/h), al tiempo que ofrece un tamaño compacto -4.0 x 2.0 x 1.6 metros-; y una suspensión rebajada con cockpit inclinable que le permiten adaptarse al paso por curva. El despliegue y plegado de la hélice se produce en unos 10 minutos.
Lo que es importante tener en cuenta es que requieren estar en posesión de una licencia de conducir y una licencia de piloto (PPL o LAPL) para su conducción. Obtenerla como piloto privado lleva entre cuatro y seis meses, contando con una parte teórica y otra práctica, lo que eleva el precio hasta los 18.000 – 20.000 euros.
Por otra parte y, si bien es cierto que su uso por el aire está sujeto a las normativas aéreas, en gran parte de las ocasiones no será necesario disponer de un plan de vuelo o estar en contacto con la torre de control, ya que se utilizará fuera del espacio aéreo controlado. Eso sí, no puede aterrizar ni despegar en cualquier lugar.
Por último y respecto a su precio, la Pioneer Edition -que es la que ofrece el concesionario malagueño- parte desde poco más de 500.000 euros, siendo la primera que llegará a los clientes y la que permite personalizar los acabados interiores y exteriores; mientras que la Standard Sport podrá adquirirse por casi 320.000 euros, en ambos casos sin impuestos y previa reserva de 2.500 euros.