El Peugeot 108 recibe en estos días el nivel de acabado GT-Line, una terminación que enfatiza el dinamismo pero sin excesos. Por ahora se comercializará en Francia y otros mercados europeos, no teniendo fecha exacta de llegada para nuestro país (ni confirmación).
Exteriormente el 108 GT-Line recibe un nuevo spoiler inferior delantero con detalles en rojo, parrilla frontal con el nombre de la marca también en rojo, llantas de aleación de 15 pulgadas de diseño específico, alerón posterior integrado en negro, cristales sobretintados y espejos retrovisores en negro brillante.
La dotación es bastante completa y además de los elementos incluidos en el nivel Allure (aire acondicionado, sistema de audio con pantalla de siete pulgadas, bluetooth, USB, limitador de velocidad, ordenador), el GT-Line añade el sistema de frenada automática en ciudad, la alerta de cambio de carril involuntaria y cola de escape cromada en posición central.
La oferta de motores se mantiene invariada, arrancando con el 1.0 VTI de 69 CV en combinación con la caja de cambios robotizada de cinco velocidades y el 1.2 Pure Tech con 82 CV asociado a la caja manual también con cinco relaciones. El precio de ambas en Francia es el mismo, arrancando en los 15.700 €.
Habría que pensar en una versión GTi de Peugeot, para darle más picante y sacar más potencial al pequeñin.