A sólo 48 días del inicio del Dakar, el Peugeot 2008 DKR completa su preparación y cambia su habitual atuendo negro carbono por su atractiva decoración final para la carrera.
Con el 4 de enero como fecha límite, la apuesta del león por el Rally Raid más exigente del mundo parece que se va materializando a paso de gigante.
Con Red Bull y Total en su piel, esta imponente bestia de Peugeot se viste con su traje definitivo tras siete meses de monocromía.
Los miles de kilómetros realizados en Marruecos por el 2008 DKR en los últimos meses han motivado a todo el equipo de cara a su objetivo.
Experto en la puesta a punto y habituado a conducir todo tipo de vehículos, Carlos Sainz valida la base técnica elegida: “El equipo ha preparado un coche muy especial, innovador, que ofrece una polivalencia real para afrontar los diferentes terrenos que encontraremos. El concepto funciona muy bien. Después de nuestras pruebas, sabemos que podemos ir muy deprisa aunque, como en todos los coches de carreras nuevos en su primer año de existencia, es difícil asegurar al 100 % su fiabilidad”.
El día 20 de noviembre los camiones de asistencia, cargados con material y recambios, embarcarán rumbo a Argentina. Posteriormente acabarán de montarse los tres coches de carreras que se desplazarán en avión a mediados de diciembre tras una última sesión de pruebas en Marruecos a principios de mes. Los pilotos deberán también afrontar un completo stage de mecánica para prepararse para efectuar cualquier intervención de urgencia en sus monturas y para afrontar la etapa maratón (sin posibilidad de asistencia exterior) que les espera en enero.