El Volkswagen Polo R WRC hará su esperado debut sobre tierra en el Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA en la tercera prueba puntuable de la temporada, el Rallye de México, que se celebrará del 7 al 10 de marzo, y llevará al coche de tracción total fabricado en Wolfsburg a unas condiciones únicas. Con altitudes de hasta 2.700 metros sobre el nivel del mar, los tramos mexicanos son los que se disputan a mayor altura de toda la temporada, lo que será un gran reto para pilotos y máquinas. A pesar de ello, miles de aficionados seguirán el rallye, que es uno de los más populares del campeonato.
Los equipos deberán de completar 394.88 kilómetros repartidos en 23 tramos cronometrados en la tercera prueba del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA (WRC). La primera súper especial es espectacular, ya que transcurrirá por las calles de Guanajuato la noche del jueves, una ciudad que es Patrimonio de la Humanidad. Las pistas, que cruzan diversas minas, hacen del «Guanajuato Street Stage» uno de los tramos más especiales del calendario del WRC. Casi 80.000 personas se darán cita en esta especial para disfrutar de la pericia al volante de los pilotos de rallyes convirtiendo el recorrido en una lluvia incesante de flashes de las cámaras. No confundir este tramo con «Guanajuatito», que con 54.85 kilómetros se disputará el domingo y es uno de los más largos y complicados de todo el año.
De las especiales restantes, hacer especial mención a al nuevo tramo del «El Chocolate», mientras que el más popular de todos será el TC 22, «Derramadero». Entre los exquisitos ingredientes que componen este tramo impresionante hay zonas muy rápidas con otras muy sinuosas y con un desnivel de 200 metros en tan sólo 2.5 kilómetros. En este tramo se encuentra el famoso salto del «El Brinco», con una imágenes espectaculares de los World Rally Car volando. Además, en esta especial se repartirán los puntos extras del Power Stage a los tres pilotos más rápidos.
Uno de los mayores desafíos tecnológicos del Rallye de México es modificar los motores para que estos puedan hacer frente a altitudes de casi 3.000 metros. A medida que se asciende el oxígeno escasea, por lo que los motores turbo de 1.6 litros pierden entre el 28 y el 30 por ciento de su potencia. Los ingenieros de Volkswagen han preparado lo mejor posible la prueba que transcurre por la Sierra de Lobos y la Sierra de Guanajuato con el objetivo de ser competitivos a pesar de la falta de potencia.
Volkswagen estuvo en México probando el Polo R WRC durante 2012. Desde el punto de vista tecnológico, el turbocompresor juega un papel clave. La falta de oxígeno reduce el rendimiento y también afecta al turbo, ya que este tiene menos resistencia al aire. Con todo, el número de revoluciones por minuto producidas por este componente aumenta considerablemente, por lo que hay que buscar soluciones tecnológicas para evitar el sobrecalentamiento.
Fuente: Volkswagen
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