Uno de los coches de carreras más exitosos en el mundo de la competición entre los años 70 y 80 cumple hoy nada menos que 40 años.
Así es, el Škoda 130 RS, conocido entonces como el «Porsche del Este» se convirtió en el centro de atención de los espectadores y en la envidia del resto de marca en la temporada de 1975.
Gracias a él, la marca obtuvo numerosas victorias aunque las más destacadas llegaron en 1977 con la doble victoria en el Rally de Montecarlo y en el Campeonato Europeo de Turismos de 1981.
Ahora ya sabes en honor a que modelo la marca ofrece desde hace años la serie Monte Carlo. Sí, es en honor al 130 RS, un modelo que resultó doblemente laureado en la categoría de menos de 1.300 cm3. También te habrás percatado del uso de las siglas RS, ¿no?, pues déjame que te explique un poco…
El Škoda 130 RS es considerado un destacado representante de los 114 años de tradición en las carreras de la marca checa. Cuando este modelo vio la luz se enfrentó a un doble desafío. Por un lado tenía a los duros competidores del resto de Europa y por el otro, los checos debían desarrollar un coche de carreras en la antigua Checoslovaquia comunista, lo que ya era una hazaña.
En los años 1970 y 80, el Škoda 130 RS fue conocido como el «Porsche del Este» por su ligereza, su rapidez y su increíble manejo. Un año antes de presentar el modelo, Škoda ya había sentado las bases para la nueva era de la marca en los deportes de motor con tres prototipos llamados 200 RS.
Hasta entonces, la marca había entrado a competir principalmente en las categorías de menos de 1300 cm3. Los 200 RS marcaron la aparición de la denominación ‘RS’, que es la abreviatura de ‘Rally Sport’ y que actualmente utiliza el Octavia en su versión de 220 y 230 CV.
Puesto que los prototipos 200 RS no cumplían con las nuevas normas y reglamentos oficiales, Škoda diseñó el 130 RS, un coche 100% de competición.
Se trataba de un verdadero peso ligero y lo digo enserio. El modelo de competición pesaba unos escasos 720 kg. Los paneles de la carrocería estaban hechos de aluminio y ojo porque esto incluía el techo y la capa exterior de las puertas entre otros. Respecto a los guardabarros y el capot, tengo que comentaros que eran de plástico reforzado con fibra de vidrio (FRP) así que ríete de la construcción ligera de hoy en día.
En la parte delantera, Škoda montaba el eje delantero de los 200 RS y el eje trasero fue diseñado desde cero. El modelo también recibió su robusta jaula de protección que derivaba de la del 110 R.
El Škoda 130 RS montaba bajo el capó una mecánica tetracilíndrica de gasolina de 1.3 litros con control de válvulas OHV y doble carburación Weber. La mecánica también contaba con una culata de ocho canales y lubricación por cárter seco para garantizar el flujo de lubricante ante cualquier situación o fuerza. Los cilindros y el cárter estaban hechos de aluminio, mientras que la culata era de fundición.
Con todas las mejoras, el motor desarrollaba unos generosos 140 CV de potencia que no dudaban en lanzar los 720 kg de peso a velocidades de hasta 220 km/h en pocos segundos.
Asociada esta mecánica nos encontrábamos con una transmisión de cuatro velocidades, aunque también hubo una versión de 5 velocidades que no se pudo usar tras 1976.
El coche de carreras de Škoda tuvo un exitoso debut en la temporada de 1975 en la Czechoslovak Peace y en la Friendship Cup. Los 130 RS tomaron la primera, la segunda y la tercera posición de la clasificación.
Durante los años siguientes, el modelo logró grandes éxitos aunque los más destacados fueron en el Campeonato Europeo de Turismos de 1981.
El Škoda 130 RS también causó un gran revuelo en la escena nacional e internacional del mundo del rally. El coche obtuvo sus primeros triunfos en la temporada inaugural de 1976.
El triunfo más destacado del mundo del rally llegó en el rally de Monte Carlo de 1977, teniendo una doble victoria en la categoría <1.300 cm3. En 1980, el Škoda 130 RS dominó el Rally Barum, copando las posiciones de la primera a la quinta.
La era del éxito de Škoda y el 130 RS terminó en 1983 con la nueva homologación de la FIA. Škoda continuó sus actividades en los deportes de motor con el 130 LR (130 CV). Pese a todo, este último modelo no pudo aprovechar el éxito de los 130 RS.
Además de celebrar los 40 años del 130 RS, Škoda Auto ha logrado varios hitos importantes durante todo el 2015, incluyendo 120 años desde que Laurin y Klement fundaron su marca o los 110 años de la construcción de automóviles en Mladá Boleslav.
En modo comercial daba unos pírricos 70cv así que poquito de porsche
Desearia tener ese coche mi profesora de egb tenia un 110r que es su base
Otro coche soñado ideal para clasicos