Nos enfrentamos de nuevo a un precio del combustible complejo de asimilar y muy difícil de afrontar para los bolsillos de la gran mayoría. Y ojo, porque parece que la espiral de subidas en el precio de la gasolina y el diésel no tiene intención de cambiar. La gasolina acaba de tocar un nuevo máximo anual, pese a que el barril de petróleo no está excesivamente caro.
Tras encadenar su duodécima subida consecutiva, el precio medio del litro de gasolina se sitúa ya en los 1,660 euros. Esto representa su nivel más alto desde finales de octubre y ya acumula un encarecimiento del 8,35% en lo que va de año. Según los datos del el Boletín Petrolero de la Unión Europea, la subida en apenas una semana ha sido del 0,91%
Recordemos que el precio de los carburantes depende de múltiples factores. Es el caso de su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística y los márgenes brutos. Además, la evolución en la cotización del crudo se traslada a los precios con un decalaje temporal, no directamente.
¿Bajará el precio del combustible?
Lo cierto es que no tiene ninguna pinta de que el precio de los combustibles vaya a bajar en los próximos meses, sobre todo con los creciente riesgos geopolíticos y las constantes amenazas que estamos viendo en el conflicto de Oriente Medio. Parece que nos comeremos, una vez más, las desastrosas consecuencias que eso va tener para la inflación y las bajadas de tipos a ambos lados del Atlántico.
Junto al precio de la gasolina, el precio medio del litro de diésel también suma su tercera subida consecutiva esta semana. La tendencia alcista le lleva ya hasta los 1,551 euros, un encarecimiento del 3,88% en lo que va de año. Por suerte para muchos, suma ya 59 semanas por debajo del precio de la gasolina. Recordemos que la situación se invirtió en 2022 y 2023.
De esta forma, los precios medios del litro de carburante se mantienen por encima de los niveles en los que estaba antes del estallido de la invasión rusa de Ucrania, aunque lejos de los máximos registrados en julio de 2022 (2,141 la gasolina y 2,1 euros el diésel). Y todavía tenemos que dar gracias, porque en España el precio de los carburantes es inferior a la media de la UE (1,8 €/litro).
Según los datos facilitados, con los precios actuales, llenar un depósito medio de gasolina (55 litros) tiene un coste de unos 91,3 euros. Esto representa 1,6 euros más que en las mismas fechas del año pasado. Para los vehículos de diésel, llenar un depósito medio (55 litros) supone un desembolso actualmente de 85,3 euros. Son 1,15 euros más caro que en la misma semana de 2023.