La quinta generación del Toyota Supra ya está aquí. El Salón del Automóvil de Detroit 2019 ha sido testigo del debut de un automóvil deportivo en su forma más pura, sin compromisos que disminuyan el placer de la experiencia de conducción. El ingeniero en jefe Tetsuya Tada se ha adherido a la forma clásica de un motor de seis cilindros en línea, montado en la parte delantera y a la más que amplia colaboración de BMW para dar a luz su nuevo deportivo.
Lo mismo ocurre en el interior, donde confort, tecnología y deportividad se dan la mano, todo ello en un envase de corte premium con motivo de la colaboración con la firma bávara. Es, indudablemente, un gran coche, quizás no tan icónico como la última generación de 1994, pero en todo caso uno de esos pocos deportivos de los que ya no quedan.
Lo cierto es que el nuevo modelo nipón ha repartido su protagonismos entre alabanzas y todo un aluvión de críticas. Las malas lenguas hablan de un precio de partida en España en torno a los 55.000 euros, unos 5.000 euros más de lo que costará el Supra en los Estados Unidos. A primera vista puede parecer un precio razonable para semejante montura, pero en todo caso extremadamente alejada del precio de venta del primer ejemplar fabricado…
Bautizado como Toyota Supra Global #1, el fabricante asegura que esta unidad es diferente a cualquier otra que vaya a producirse, aunque en la práctica, el Supra con identificador VIN 20201 está basado en la edición de lanzamiento para el mercado norteamericano y solo tiene de exclusivo el color de la carrocería (aparte de ser el primer ejemplar, claro). Más concretamente, hablamos de una pintura gris mate llamada Phantom Matte que contrasta con las carcasas de los espejos en rojo brillante y las llantas en negro mate.
Su precio de venta en la 48ª Subasta Anual Barrett-Jackson, celebrada en el WestWorld de Scottsdale, ha ascendido a nada menos que 2,1 millones de euros (1,85 millones de euros al cambio actual), cifra que se ha destinado a la American Heart Association (AHA) y la Bob Woodruff Foundation (BWF), que apoya a los veteranos de guerra ¿No es quizás un precio un tanto descabellado?
Para quitarle un poco de hierro al asunto, el comprador, por ahora no identificado, recibió junto al vehículo un traje de carreras personalizado y dos pases VIP para la carrera de la NASCAR Toyota Owners 400, que se celebrará el próximo mes de abril de 2019 en Richmond, Virginia, junto con la oportunidad de conducir el vehículo de competición y de hacer un copilotaje con el piloto de NASCAR Michael Waltrip. Con todo y con eso, su precio es desorbitado.