Hasta hace no mucho cuando se hablaba de Nismo te imaginabas un vehículo de altas prestaciones con una estética rompedora pero con los meses este apellido deportivo se ha desvirtuado bastante, ofreciendo en ocasiones productos Nissan que no creemos merecen este apelativo.
El Nissan Note renovado lleva muy poco a la venta pero para activar su demanda la firma japonesa ha pensado que lo más apropiado es crear una opción de estética deportiva aunque bajo el capó esconda la tecnología e-Power que apuesta más por la eficiencia que por las prestaciones.
No cabe duda que el maquillaje estético le sienta muy bien al pequeño polivalente, incluyendo paragolpes más agresivos, detalles en color rojo y negro lacado, llantas de aleación específicas, faldones laterales, cola de escape en posición central, alerón posterior y cristales tintados.
Además de la motorización híbrida con 109 CV, el Note Nismo se podrá adquirir con el bloque de gasolina de 1,2 litros y turbo en versión convencional (98 CV) que no cambia en relación a otros Note, y otra con preparación específica por Nismo que una caja de cambios manual (algo poco normal en Japón), bloque de 1,6 litros con 140 CV y que añade la letra S a su denominación.
El Nismo S queda situado como tope de gama incluyendo un bastidor más dinámico y una rica dotación en la que no faltan las ópticas LEDs, alerta de cambio de carril, acceso y arranque sin llave, instrumentación específica con velocímetro hasta 260 km/h, asientos deportivos en piel, etc.
Desgraciadamente Nissan no tiene intención de importar a Europa la renovación del Note y por tanto el Nismo también quedará fuera. En parte se entiende que no venga para no desvirtuar una denominación que en Europa también conserva un alto valor añadido, y no como en mercados asiáticos en los que es posible adquirir un Almera Nismo (Micra Sedán) con 80 CV.