Hace tres años Rolls-Royce anunció al mundo que crearía un automóvil totalmente nuevo y de altas prestaciones que redefiniría los viajes de lujo haciéndolo sin esfuerzo sobre todo tipo de terrenos y sí, desde ese día el mundo ha esperado con expectación de este revolucionario Rolls-Royce.
Hoy, la espera casi ha terminado y la marca ha confirmado oficialmente que su nuevo automóvil se llamará Cullinan.
Seguramente no lo sabrás, pero el diamante Cullinan fue extraído de una mina en las profundidades de las montañas Magaliesberg de Sudáfrica en 1905, y con 3.106 quilates, sigue siendo el diamante más grande jamás descubierto. Las dos porciones más grandes de del Cullinan persisten en la Corona Imperial Británica y el Cetro del Soberano con Cruz.
Y sí, dicen textualmente lo de “todoterreno” y no SUV, algo que tampoco es raro porque Bentley con el Bentayga también hizo en el momento de su lanzamiento.
La historia de cómo este nuevo Rolls-Royce llegó a llamarse Cullinan se basa principalmente en la perfección. Al igual que el diamante, el Rolls-Royce Cullinan ha emprendido un viaje fascinante. Desde los abrasadores desiertos de África y Medio Oriente hasta las heladas nieves del Círculo Polar Ártico; desde las cañadas de hierba de las Tierras Altas de Escocia hasta los imponentes cañones de América del Norte, los diseñadores, ingenieros y artesanos de Rolls-Royce han modelado, probado y pulido este exclusivo automóvil para eliminar cualquier defecto.
Aunque los detalles son mínimos, el Cullinan es el segundo Rolls-Royce que se sienta sobre la recientemente presentada plataforma de aluminio de la marca de gran lujo.
¿Será tan brillante como dicen?