Morir de éxito. Esto es lo que le puede pasar al Grupo Volkswagen si no toma alguna decisión pronto que permita aumentar la producción de vehículos en la República Checa. Los nuevos crossovers lanzados por SEAT y Skoda han sido un éxito y la planta que se encarga de hacerlos no puede producir más sin una inversión importante.
Según los últimos datos, en sólo tres meses del Kodiaq se han realizado 37.000 pedidos en toda Europa y, si hablamos de España, se han contabilizado más de mil pedidos en firme en este tiempo cuando el cupo anual se había fijado en las 1.200. La filial para nuestro país está negociando más unidades pero quizás no se puedan conseguir dado que en el resto de Europa está ocurriendo lo mismo.
Algunos analistas creen que una vez el Karoq esté disponible, el Kodiaq perderá algo de peso y será cuando se consigan normalizar las cosas pero seguirá estando el problema con el SEAT Ateca, un modelo que ha retrasado su lanzamiento en algunos países fuera de la Unión Europea y que cuenta con hasta 18 meses de espera en Finlandia, Estonia y Letonia.
Lo ideal sería que parte de la producción del Ateca se trasladase a Martorell dado que incluso con el Arona y el próximo Audi A1, habría capacidad suficiente para fabricar algunas unidades extra y así poder cubrir el exceso de demanda. No se trataría de traer toda la producción sino sólo una pequeña parte que además beneficiaría a Skoda. La otra posibilidad es abrir una nueva línea de montaje en la planta checa, algo que está en estudio pero que a corto plazo parece inviable.
Normal, moda suv y este si es verdad cumple lo que prometen habitabilidad y maletero, y buen precio calidad