El benjamín de Mercedes ha sabido renovarse con el paso el tiempo sin perder la personalidad que tan buenos resultados le viene dando. No es ni el modelo más comercial del fabricante ni mucho menos de su segmento, pero sí una alternativa que cubre “en parte” un nicho de mercado donde hay cabida para una gran variedad de modelos donde este, desde hace tiempo, ha sabido hacerse un hueco.
Tras varios años del último ForTwo, en primavera Smart nos presentará su nuevo modelo. Nuevo porque cambia ligeramente, aunque en el fondo no pierda sus señas de identidad (su imagen es continuista donde las haya).
Algunas de las diferencias más singulares son la parrilla frontal, ahora de mayores dimensiones y con el logo de la marca integrado, un interior algo más cuidado donde destaca la tapicería en cuero/tela, unos faros ligeramente estilizados, la incorporación (como no podía ser de otra manera) de las luces LED de conducción diurna.
Otros elementos que se incorporan al nuevo ForTwo son nuevos diseños de llantas de aleación, más tonalidades para la carrocería y de nuevo la posibilidad de una variante Brabus. En las versiones cabrio, la capota incorpora también nuevas tonalidades que, unidas a las posibilidades de personalización, hacen que ver dos ForTwo iguales se difícil si uno no quiere.
Continúan los acabados Pasión, Pulse, ahora con un mejor equipamiento y detalles diferenciadores de las versiones básicas en cuanto a colores y tapizados. El Pure y el Brabus se mantienen casi inalterables salvo por las diferentes opciones de personalización de los respectivos.
En versión coupé o cabrio, mecánicamente destacarán las versiones eléctrica e híbrida, aunque coexistirán con las ya conocidas de gasolina y diesel, no siendo estas últimas tan relevantes ya que dadas las dimensiones y el peso del modelo, son más molestas las vibraciones de los CDI, que destacable el ahorro de combustible.
Con un rango de potencias que va de 54cv del CDI inicial hasta los 102 de la versión Brabus, los consumos medios continúan entre 3 y 4 litros, lo que hace que sea probable la elección en base a otros factores (mismamente el precio), antes que por este.
Con más de 3.000.000 de unidades entregadas desde su nacimiento en 1998, Smart ha demostrado cómo modelos de las características de los suyos pueden defenderse en un entorno urbano especialmente bien, pese a su habitabilidad, sobre todo si hablamos de grandes núcleos, pero por sus dimensiones y cilindrada hacen que en carretera se quede demasiado escaso.