Lo cierto es que los autobuses eléctricos no son precisamente una novedad, hace ya tiempo que este tipo de vehículos de Volvo se mueven con soltura por la ciudad de Gothenburg, aunque el proyecto que os traigo hoy es algo diferente. No es tan alucinante como el autobús chino que “vuela” por encima de los coches pero oye, al menos es igual de limpio.
Puede que no os suene el nombre de Proterra, pero esta startup de Silicon Valley hace años que sueña con un mundo más limpio. Mientras que Tesla está centrada en los usuarios privados con alto poder adquisitivo, algunas marcas como Mercedes-Benz se centran en mejorar los vehículos comerciales de cero emisiones, al tiempo que Proterra piensa en el servicio público con su nuevo proyecto Catalyst E2 Series.
Este autobús completamente eléctrico está destinado a servir al ciudadano en las grandes urbes de todo el mundo y cuenta con un paquete de baterías del tamaño de un colchón con 660 kWh, lo que le permite homologar una autonomía de nada menos que 563 kilómetros con una sola carga. Si pensamos en el recorrido habitual de un autobús, eso significa prácticamente una jornada completa de servicio sin necesidad de recargar.
El autobús de Proterra contará con un sistema de frenado regenerativo como el de los coches eléctricos que ayudará a aprovechar hasta el 92% de la energía cinética del vehículo.
Si los 100 kWh del nuevo Tesla Model S p100D ya nos parecen un auténtico avance en la materia, imagináos las posibilidades del Catalyst E2 Series. Eso sí, también pensemos que en este caso se necesita un gran capacidad para mover un peso que ronda las 12 toneladas y los 12,2 metros de longitud -como un autobús convencional, para lo cual ha sido necesario recurrir a la fibra de carbono reforzada en la carrocería-. Además, entre otras de sus ventajas se encuentra la posibilidad de recargar la batería por completo en un tiempo de cinco horas, una tarea que perfectamente se puede hacer durante la noche mientras el autobús está en la cochera.
Está previsto que este avanzado autobús comience a circular por la ciudad de Los Ángeles (Estados Unidos) en 2017, siguiendo la estela de Filadelfia que ya cuenta con algunos vehículos más antiguos de Proterra. Posteriormente, la idea es extender su uso a otras ciudades, aunque claro, también hay un ‘pero’: su precio base parte de nada menos que 800.000 dólares, unos 711.000 euros al cambio, y si tenemos en cuenta que un autobús con motor diésel tiene un precio aproximado de 300.000 euros, quizá no salga muy a cuenta para las arcas de la ciudad.
Sin embargo, pensemos desde el punto de vista de la salud, ya que si la contaminación emitida por un autobús convencional equivale a la de 50 coches -cifra que sube hasta los 400 vehículos en el caso del metro- y el uso del transporte público evita la emisión de hasta 5 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, ¿cuánto mayor puede ser el beneficio con un autobús que no contamina? Todo ello por no hablar de que una reducción del tráfico privado y público evitaría la compra de 900 millones de litros de combustible al año. Y ojo, porque el 80% de la energía que consumimos en España es importada…
En donosti hay uno de irizar ya desde hace varios meses
Feo de.cojones, que le.metan.una.carrocería irizar o.castrosua… Mejoraría
No le pasara lo que le pasa a los galaxy