No es ningún secreto que en Toyota no están muy convencidos de que el futuro sea 100% eléctrico. La firma nipona quiere volver a impulsar los productos con pila de combustible y el Toyota Hilux de hidrógeno del que hoy os hablamos es buena prueba de ello. No es una novedad, pero el fabricante de automóviles nos da nuevas pistas de sus planes para el pick up, que pasa a su fase de pruebas.
La marca parece haber identificado una nueva oportunidad en el mercado de vehículos comerciales en términos de una oferta de productos de cero emisiones. Toyota solicitó con éxito una línea de financiación sobre un proyecto que busca ofrecer una nueva solución de movilidad limpia, y actualmente se está evaluando la venta del modelo antes de finales de la década.
La última fase es la fase de pruebas, y ya se han fabricado un total de 10 prototipos en las instalaciones de Toyota Motor Manufacturing UK (TMUK) en Derby (Inglaterra). Cinco ejemplares se someterán a pruebas de campo (seguridad, fiabilidad, rendimiento…) y otros cinco se utilizarán para demostraciones a clientes y medios, incluidos los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2024 en París.
El Toyota Hilux de hidrógeno
Los componentes principales del Toyota Mirai de segunda generación que probamos hace ya un par de años son una buena base de partida para el Toyota Hilux FCEV de hidrógeno. Este prototipo utiliza tres tanques de combustible de alta presión con 2,6 kg de capacidad cada uno para almacenar el gas, hasta una capacidad total del sistema de 7,8 kg.
Los depósitos están montados en un chasis de bastidor portátil. El grupo de pila de combustible de electrolito polímero contiene 330 celdas y está montado encima del eje delantero. El Hilux de pila de combustible dispone de tracción a las ruedas traseras a través de un motor eléctrico sobre el eje posterior, que desarrolla 134 kW (182 CV DIN) de potencia máxima y 300 Nm de par máximo.
Al circular, el prototipo de pila de combustible no produce más emisiones que vapor de agua. Cuenta con una batería híbrida de ion de litio para almacenar la electricidad producida a bordo por la pila de combustible, que se encuentra en la bandeja posterior de carga, sobre los depósitos de hidrógeno, y de este modo, no quita espacio al habitáculo. La autonomía ronda los 600 km.
Cabe destacar que, por fuera, este Hilux mantiene las mismas dimensiones y el aspecto resistente de la versión más reciente del modelo. En el formato de cabina extra, mide 5.325 mm de longitud, 1.855 mm de ancho y 1.810 mm de altura. Sin embargo y, bajo la superficie, la tecnología de pila de combustible de Toyota lo convierte en un pionero.
El Hilux propulsado por hidrógeno fue desarrollado inicialmente como un estudio de viabilidad entre Toyota Motor UK y Toyota Motor Europe, financiado por el gobierno del Reino Unido. Otros socios fueron Ricardo, ETL, D2H Advanced Technologies y Thatcham Research, con el apoyo adicional de Toyota Motor Corporation (TMC).