El Toyota Hilux sigue cosechando éxitos año tras año. Cuando no es en competición, es a través de algún evento o programa de televisión que se acuerda de él para alabarle. Como colofón a 2011, sus tan merecidos logros le han servido para conseguir el premio británico a pick up del año.
Aunque ajeno a nacionalidades, el Hilux triunfa en otros muchos mercados en los que, si bien por sus características no es el más visto, en su mundillo es “el habitual” por delante de opciones tan comerciales como el Volkswagen Amarok.
Reconocido por su robusto rendimiento, el Hilux fue el primer coche empleado en algunas de las expediciones más duras y exigentes del mundo, donde ya otros toyotas han seguido sus pasos.
Famoso por su fiabilidad y calidad, el Hilux es mucho más que una herramienta de trabajo. En esta su sexta generación, el pick up de Toyota combina la robustez tradicional y excelente capacidad de carga con las características de confort, seguridad y equipo para que sea un vehículo que hábilmente salva la brecha entre el trabajo y las necesidades diarias de conducción.
Las actualizaciones que Toyota ha hecho a su Hilux son bastante sutiles pero suficientes para un modelo que no necesita especialmente más. Junto con una nueva capacitación técnica, su interior es más moderno que nunca. Lo justo para mantenerse a la cabeza del segmento con una fórmula de éxito que tan buenos resultados le viene dando a Toyota también en otros modelos.
Ya en su momento Alan Kidd, editor de la revista Total de 4×4, afirmó, «El Hilux siempre ha destacado en una de las categorías más competitivas. Es un vehículo muy capaz a un precio muy atractivo”.
La última versión del Toyota Hilux está disponible con tres tipos de carrocería: En cabina sencilla, cabina extra y cabina doble, y con dos opciones mecánicas, una 2,5 y una 3 litros, ambas turbodiesel D-4D, con un rango de precios a partir de 24.000 euros.