En cuestión de unas semanas Toyota comenzará la comercialización en España de las primeras unidades del Land Cruiser con los nuevos motores diésel Euro 6. Es un cambio necesario y obligatorio para poder mantener a la venta en el viejo continente este todoterreno puro.
La nueva motorización tiene una cilindrada de 2,8 litros y desarrolla una potencia de 177 CV, cifras ambas inferiores a las de su predecesor (3.0 D4D con 190 CV). El par máximo se sitúa en los 420 Nm y se puede elegir con una caja de cambios manual de seis velocidades o la automática con idéntico número de relaciones.
El consumo medio declarado se queda en los 7,2 L/100 mientras que las emisiones son de 190 g/km de CO2. Es precisamente aquí dónde brilla frente al anterior bloque de tres litros que necesitaba casi un litro más en la cifra media combinada.
La gama inicial se puede solicitar con carrocerías de tres y cinco puertas, en niveles de acabado GX, VX, VXL y Limited (este último sólo para la carrocería larga con cinco accesos) , y siempre con la tracción total a las cuatro ruedas con reductoras. La caja automática es opcional en los VX y VXL, y de serie en los Limited.
Los precios recomendados sin descuentos ni promociones oscilan entre los 38.300 € del Land Cruiser 2.8 D4D GX 3p y los 72.000 € que cuesta el 2.8 D4D 177 CV Limited Automático con cinco puertas y siete plazas.