Aunque compartan denominación, el Toyota Yaris comercializado en Europa y el que se vende en otras regiones del planeta nada tienen que ver. Conocido también como Yaris-L, ahora se pone al día con una interesante actualización con la que consigue una estética más agresiva.
El Yaris-L es un automóvil muy importante para Toyota en países como Tailandia, Filipinas o Vietnam e incluso en esta configuración también se vende en ciertos mercados de América Latina. Más grande y amplio que «el nuestro», sin embargo en términos de calidad, equipamiento y tecnología está un paso por detrás.
La actualización se ha centrado principalmente en el frontal, incluyendo nuevos paragolpes, ópticas más rasgadas y una parrilla más discreta. También en la zona posterior se han cambiado los pilotos y el portón presenta nuevas formas, todo esto junto a las llantas de aleación y colores actualizados.
En el interior se han mejorado algunos materiales y las tapicerías son de mayor calidad. El sistema de sonido y multimedia evoluciona, equipando pantalla táctil en las unidades más completas. Mandos de climatización, volante e instrumentación también son nuevos.
Para Tailandia la única motorización disponible es un bloque de cuatro cilindros con 1,2 litros que desarrolla 86 CV y se combina con una caja de cambios automática de tipo CVT. Para otros mercados también se ofrece un 1.3i 16v con 99 CV y un 1.5 VVT con 107 CV, siempre asociado a la misma transmisión.
Entre las posibilidades de equipamiento, la nueva versión puede equipar control de estabilidad (en algunos acabados), climatizador automático, sensores de parking, arranque por botón, acceso sin llave, luces diurnas por LEDs, llantas de aleación, sensor de lluvia, encendido automático de luces e instrumentación con pantalla LCD de 4,2 pulgadas.