Chrysler recientemente ha confirmado que la producción del deportivo Viper SRT que se lleva a cabo en la planta de montaje de Conner Avenue se llevará a un estado de “Standby” la semana del 14 de Abril y se mantendrá totalmente parada hasta la semana del 23 de junio (no se ha confirmado al 100% la reanudación ya que esto depende en un alto porcentaje de la situación del mercado y de la evolución de las ventas, aspectos que pueden hacer que el “parón” se prolongue en el tiempo)
Tal y como afirma Jodi Tinson (portavoz del sindicato) a The Detroit News, 91 empleados serán enviados a sus domicilios con motivo de este frenazo en la producción del modelo.
Ralph Gilles ya nos anunció a finales de 2013 que no debíamos de preocuparnos por las bajas ventas del modelo pero la verdad es que creemos que la cabeza pensante de la marca no quiere admitir que el Viper SRT ha sido prácticamente un fracaso.
Desde la marca hacen hincapié en que en 2013 se vendieron 591 unidades del modelo y durante los dos primeros meses de 2014 se han cerrado 91 operaciones. También insisten en que el Viper nunca ha sido un modelo de basta producción en serie y que en los últimos 20 años se han ensamblado tan solo 29.000 unidades bajo el nombre “Viper”.
El stock de la marca asciende a 756 unidades por lo que si echamos unas simples cuentas y tenemos en cuenta el volumen de transacciones de la actualidad, la marca tendría suficientes unidades en la campa como para abastecer holgadamente la demanda hasta finales de año.
Según la portavoz de Chrysler, Dianna Gutiérrez, la “flexibilidad” (forzada desde mi punto de vista) de la factoría de Conner Avenue permite a la marca abastecer las necesidades del mercado cómodamente.
Desde un punto de vista menos “pro marca”, podemos decir que la evolución del Viper SRT en el mercado va a ser realmente estable y no esperamos sorpresas, aunque si me forzáis a hacer una predicción apostaría a que va a ir a peor debido al futuro lanzamiento del Corvette Z06 a principios de 2015.
El alto precio de partida del modelo, la fuerte y económica competencia del Corvette Stingray, la angustiosa situación de un mercado que agoniza por momentos y la ausencia de una variante con transmisión automática, hacen que el modelo se convierta en un auténtico fracaso en E.E.U.U., mercado que se queda con más del 95% de la producción del modelo.