Se escribe “Golf” y se pronuncia “éxito”, así que no podíamos dejar de ver un Volkswagen Golf 9. Al menos es de lo que uno puede percatarse en lo que dura un barrido de todas y cada una de sus versiones, que albergan casi 50 años de historia. Año tras año, y ya van muchos, el Golf es elección predilecta como coche compacto y bandera internacional del sector automotriz.
Desde su introducción en 1974, hay quien dice que los términos ‘Golf’ y ‘Volkswagen’ son dos miembros distintos de una misma familia. En sus inicios, era uno de esos coches dirigido a las necesidades de un público joven que buscaba una forma de transporte barata, fiable y, sobre todo, práctica. Una idea que ha ido evolucionando inevitablemente con el paso de los años.
Desde los ‘70, todos los demás compactos han tenido que competir con ocho generaciones del Golf. Pese a que el pasado verano el nuevo director ejecutivo de la compañía comentó que tenía algunas dudas sobre el futuro del exitoso compacto, Volkswagen ha confirmado que se avecina un lavado de cara este mismo año y una nueva generación en esta década.
Según Autocar, un prototipo nos presentará una vista previa del compacto eléctrico el próximo mes de marzo. Le seguirá una variante GTI probablemente en mayo y, unos meses después, conoceremos la versión de producción final que llegará en 2025. Según fuentes internas, el eléctrico de la familia Golf medirá alrededor de 4.250 mm, algo menos que el actual.
¿Qué sabemos del Volkswagen Golf 9?
Volkswagen es consciente de que debe mantener vivo el nombre «Golf» para tener éxito. Se han vendido más de 35 millones de ejemplares desde mediados de la década de 1970. Como ha señalado el propio Thomas Schäfer, «no abandonaríamos el nombre de Golf, de ninguna manera. Tenemos marcas icónicas, Golf y GTI. Sería una locura dejar que mueran y se escapen«.
Entonces… ¿Qué pasará con el Volkswagen Golf 9? La cúpula directiva de la marca quiere que empiece a formar parte de la familia ID ¿Será ID. Golf entonces? Así lo ha sugerido Schäfer. El Volkswagen ID.3 no es el sucesor eléctrico del Golf, sino más bien del Golf Plus que vimos durante la quinta y sexta generación del Golf. Recordemos que se vendió entre 2004 y 2014.
Concretamente, Schäfer sugirió que el Golf de próxima generación será más pequeño que el ID.3. Esto significa que se ubicará por encima del urbano eléctrico ID.2, pero debajo del ID.3 de próxima generación. Del ID.3 veremos también una versión Cross «dramáticamente diferente» al ID.3 que conocemos, que recibirá un lavado de cara y una variante GTX en 2023.
Respecto al restyling del Golf para este año, los paparazzi ya lo han cazado rodando por la vía pública. Más allá de los habituales cambios en el exterior, el compacto recibirá un sistema de información y entretenimiento más grande. Probablemente, la misma pantalla táctil de 12 pulgadas que debutará pronto con el lavado de cara ID.3.
Se espera que el Golf eléctrico se asiente sobre la arquitectura MEB Plus mejorada, con celdas de batería prismáticas de fosfato de hierro y litio. Tendrá, en principio, un solo motor eléctrico y velocidades de carga rápidas de hasta 200 kilovatios. Al parecer podría fabricarse en la planta de Martorell, junto con el Cupra UrbanRebel y otro eléctrico de Skoda.