Desde esta semana el Volkswagen Golf Sportsvan deja de ofertarse como vehículo configurable en el mercado español y por tanto los interesados en este monovolumen deberán centrarse en las unidades en stock disponibles que por el momento son suficientes y variadas.
El Golf Sportsvan se marcha sin un sucesor directo y se suma a los Renault Scénic y Citroën C4 Picasso que también han dejado de comercializarse hace poco. En el caso de las marcas francesas se mantienen las variantes de hasta siete plazas con denominación «Grand» mientras que en Volkswagen siguen disponibles los Touran y Sharan.
La gama del Sportsvan se despide en gasolina con el 1.0 TSI de 115 CV como opción de entrada, el 1.5 TSI de 130 CV como variante más equilibrada (manual o DSG), y el 1.5 TSI EVO de 150 CV como la más prestacional (solo DSG). En diésel se venden con los 1.6 TDI de 115 CV y 2.0 TDI de 150 CV, este último solo con cambio DSG.
Los acabados se denominan Edition, Advance y Sport. El más sencillo ya cuenta con aire acondicionado, llantas de aleación, cuatro elevalunas y espejos eléctricos, ordenador de viaje, freno de mano eléctrico, control y limitador de velocidad, sistema de sonido con pantalla de 6,5 pulgadas, bluetooth, puerto USB, etc.