Elon Musk y Tesla no están pasando por su mejor momento. El origen de esta nueva crisis que está atravesando el fabricante de Palo Alto es, nada menos que un tweet de su ya ex-presidente. Todo comenzó después de que el pasado 29 de septiembre Tesla se desplomara en Wall Street hasta un 13,9 % y la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC en inglés) presentará una acusación por fraude a Elon Musk.
El sudafricano había publicado un tweet en el que afirmaba que Tesla saldría de Bolsa, puesto que tenía fondos suficientes para recomprar todas las acciones a un coste de 420 dólares cada una (un precio 23% superior al que tenían en aquel momento). Después de este mensaje las redes ardieron y las acciones de Tesla subieron un 7,4%, uno de los valores más altos del fabricante norteamericano en los últimos meses. En ese momento, la SEC decidió apartar a Tesla de Bolsa hasta que Elon Musk aportase más información.
Ahora, después de una negociación de tres días han llegado a un acuerdo por el que Elon Musk debe renunciar a la presidencia de Tesla y además, tendrán que pagar una multa de 40 millones de dólares. Según la nota de prensa emitida por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos el pago de esta multa será afrontado por Musk y por Tesla, cada parte deberá abonar 20 millones de dólares.
Tesla tendrá que nombrar a dos nuevos directores independientes y Elon Musk quedará relegado a CEO de la compañía y tendrá que pagar 20 millones de dólares.
Este acuerdo significa que Elon Musk tendrá que dimitir como presidente de Tesla durante los próximos 45 días y no podrá volver a ocupar este cargo durante los próximos tres años. Aún así, puede seguir ocupando el cargo como CEO de Tesla, pero quedará apartado de todas las actividades de gestión de la compañía. Además, sus redes sociales quedan totalmente intervenidas para evitar que vuelva a producirse un hecho similar.