Para disfrutar de un coche, ya no es necesario acudir a un concesionario y comprarlo de la manera habitual. El renting para particulares se ha convertido en una opción más que demostrada que tiene muchísimas ventajas. Si bien en un principio estaba orientado de manera exclusiva a empresas, la apertura hacia el sector particular ya es una realidad. Cualquier persona que cumpla con los requisitos para poder afrontar las cuotas puede tener acceso a un vehículo de su elección. Entidades financieras como BBVA ofrecen el servicio de renting a sus clientes, por lo que es una buena oportunidad para tener el coche que deseas en unas condiciones muy aconsejables.
Todavía son muchos los que piensan que el renting para particulares no es una buena opción. Sin embargo, cada vez va ganando más seguidores. Hay muchas razones para pasarse al renting de manera preferente antes que comprar el vehículo. En primer lugar, es que las empresas de renting ofrecen vehículos ajustados a todas las posibilidades, además de los modelos recién salidos al mercado. Por otro lado, el sistema de renting es muy cómodo, ya que está plagado de ventajas que no se tienen cuando se adquiere un vehículo de manera tradicional.
¿Interesa el renting antes que la compra?
Por ejemplo, el renting para particulares se perfila como una opción preferente frente a la compra cuando quien adquiere el vehículo desea cambiarlo cada poco tiempo. Dependiendo del contrato, el renting ofrece esa posibilidad cuando el tiempo expira. Puedes devolver el coche y dejar de pagar, adquirirlo, o bien, seguir pagando, cambiando de modelo y ajustando la diferencia. Es una versatilidad que no se obtiene con la compra definitiva de un vehículo. Cuando se adquiere un coche de manera clásica, lo tienes hasta el final de su vida útil, y si hay algo que no te gusta o las circunstancias han cambiado, tendrás que seguir teniendo el coche o encontrarte ante la tesitura de venderlo para comprar otro.
Alguien que apuesta por el renting para particulares tiene muy claro que lo que quiere quitarse de en medio son problemas. Un vehículo, cuando lo compramos de manera clásica, pierde automáticamente mucho valor en cuanto es matriculado. Si bien, en el caso del renting ocurre lo mismo, aquí tenemos la certeza de que vamos a cumplir un tipo de contrato y pasaremos a utilizar otro coche de manera inmediata. Podemos decir que la rotación es mucho mayor,y durante el tiempo de contrato es bastante menos probable que surjan averías, ya que se trata de un vehículo nuevo. Esta es una de las ventajas más evidentes, y la razón por la cual el renting para particulares ha dejado de tener esa aura de exclusividad. Ahora cualquiera puede disfrutar de un vehículo en estas condiciones sin mayor inconveniente.
El renting también posibilita ajustar las cuotas según nuestra capacidad económica. Por tanto, puede ser una buena manera de tener el control de nuestro gasto en un vehículo, porque sabemos que se trata de una inversión a un plazo de tiempo más corto que la financiación de un vehículo. Hay concesionarios que ofrecen hasta 10 años para poder pagarlo. Con el renting, el tiempo habitual suele ser de cuatro años, mucho más llevadero.
Tiempos de cambio
Es evidente que tener un coche en propiedad siempre produce muchas satisfacciones. Pero los tiempos van cambiando, y cada vez son más las personas que se van despojando de esa sensación de tener algo para siempre. Es algo que podemos ver en las aplicaciones de contenidos en streaming, tanto de música como de películas y series. Ya no compramos el formato físico, sino que pagamos una mensualidad por un acceso continuo a un volumen muy grande de información. En el sector del automóvil pasa lo mismo, un vehículo de renting no es de tu propiedad, sin embargo, lo disfrutas mientras pagas las cuotas.
El renting no es una moda, es un formato que se está consolidando con el paso del tiempo y que con la apertura hacia el mercado particular se está convirtiendo en una opción más que popular. Y quizás una de las razones por las que está consiguiendo ser una propuesta en alza, es porque quien lo prueba no vuelve a comprar un vehículo a la manera tradicional.
Todo en uno
La facilidad en los trámites, poder ajustar la cuota a tu perfil económico para evitar un endeudamiento excesivo, se remata con la ventaja de tener un vehículo completo. Incluye impuestos de matriculación y circulación, asistencia en carretera, sustitución de neumáticos, o gestión de multas, lo que tienes que ir contratando de manera adicional si compras un coche al estilo normal. Finalmente, podrás acceder a tu coche inmediatamente sin necesidad de proporcionar una entrada. Esto posibilita que el renting para particulares sea una opción muy accesible. La necesidad de no tener que cargar con complicaciones adicionales es una de las razones de peso para que el renting para particulares termine de triunfar.