Hay que tener en cuenta que las grandes ciudades están cada día más colapsadas y los vehículos de grandes dimensiones son muy cómodos para viajar, pero no para moverse en el día a día por la urbe. En aquellos casos en los que nuestra rutina se desarrolle esencialmente en este hábitat deberemos tener muy presente el segmento A a la hora de elegir nuestro próximo coche, aunque como os comenté en aquél post en el que explicaba si tiene sentido elegir un modelo de este segmento como vehículo único, muchos modelos encasillados dentro de lo que se conoce como ‘vehículo urbano’ van mucho más allá.
Es cierto que los urbanitas siguen sin tener una representación especialmente grande en España, pero poco a poco y, gracias a la introducción de nuevos modelos, parece que van haciéndose un hueco en nuestro país. En cualquier caso, las cifras están muy lejos de las logradas en otros países debido a la cercanía en precio con el segmento inmediatamente superior, y es que la evolución que ha padecido este segmento en apenas 15 años es extraordinaria.
A día de hoy hablamos de un vehículo urbano como un modelo pensado para la ciudad, con un radio de giro de lo más generoso, una dirección extremadamente asistida para facilitar las maniobras, un maletero en el que nos cabe la compra y poco más, espacio para cuatro ocupantes (cinco en el mejor de los casos) y un tamaño ajustado por debajo de los cuatro metros que les permiten ser los reyes de la ciudad.
Pero vayamos por partes, ¿qué nos va a ofrecer un coche del segmento A y en qué debo fijarme a la hora de decantarme por uno u otro?
El tamaño sí importa
Seguramente esa frase la has oído más de una vez, de hecho hay a quién le habrá hecho mucho daño en alguna ocasión. Cuando hablamos del segmento A, hemos de tener claro que hablamos de modelos que van desde los 2,69 hasta los 3,93 metros. Lo mismo ocurre con su anchura y su altura, con unas cotas bastante ajustadas que van desde 1,59 hasta 1,72 metros de ancho y desde 1,45 hasta 1,55 metros de alto. Lo más recomendable si buscas un coche de dimensiones contenidas pero que puedas aprovechar para hacer alguna escapada es que no te vayas a lo más grande ni a lo más pequeño, sino a algo intermedio (aunque luego todo depende de las necesidades de cada uno).
En otras ocasiones he puesto de ejemplo en este tipo de artículos el nuevo Kia Picanto, así que seguiré con la misma dinámica porque, entre otras cosas, me parece uno de los modelos más equilibrados del segmento de los últimos que han llegado. En la imagen podéis ver sus medidas, como os decía, en la media de lo que encontramos en el mercado. Pero ojo, que igual de importante es que dichas medidas se equilibren con el espacio interior. De nada nos vale tener un urbano de los más grandes en medidas exteriores si no ofrece buen espacio ni para los ocupantes ni para la carga.
¿Cuántas puertas elijo?
Pues este es un tema en el que tendrás que tener en cuenta dos aspectos importantes: tus gustos y tus necesidades. Muchas veces nos decantamos por el modelo de tres puertas porque es estéticamente más bonito, pero lo cierto es que a día de hoy la gran mayoría de fabricantes están eliminando este tipo de carrocerías de sus catálogos en casi todos los segmentos. La tendencia migra hacia la búsqueda de espacio, comodidad, polivalencia, funcionalidad y practicidad incluso entre los coches más pequeños.
Es por ello que, salvo que tengas muy claro que solo van a viajar dos personas en el coche y tus necesidades funcionales van a ser prácticamente nulas, lo más práctico es optar por un modelo de cinco puertas que, como comentaba, también es donde vas a encontrar la mayor oferta del mercado. Algunas marcas también es cierto que te ofrecen ambas carrocerías en sus modelos, con una diferencia de precio bastante reducida.
Espacio justo, pero cuanto más, mejor
Es otra de las razones por las que el tamaño sí importa, y mucho. Pensemos que el tamaño de las carrocerías tradicionales ha aumentado considerablemente. Lo que hace 30 años era un compacto, ahora es un utilitario, y lo que antes conocíamos como utilitario ha ido creciendo hasta casi igualarse en tamaño con los compactos, aunque no os voy a decir que en el segmento A encontraremos un coche amplio y espacioso porque me estaría tirando un triple de cuidado.
Sin embargo, sí que es cierto que en algunos modelos el espacio está muy bien aprovechado y ya la gran mayoría ofrece espacio para cinco ocupantes (salvo algunas excepciones que están homologados para cuatro e incluso para dos pasajeros). Al hablar del espacio interior tendremos que fijarnos en varios aspectos, tales como la altura del modelo y, especialmente, las cotas en la parte posterior, ya que por regla general todos ofrecen buena habitabilidad en las plazas delanteras, siendo solo un poco agobiantes aquellos más bajos.
Uno de los motivos por los cuales puse de ejemplo en su día al Kia Picanto es porque, junto a los asientos mejorados y el espacio homologado para cinco ocupantes, en todas las plazas aumentan las cotas para cabeza, hombros y piernas, algo que se agradece incluso si la mayor parte de nuestros recorridos van a ser cortos. Respecto al maletero, ha crecido un 25% para alzarse como el segundo mejor de su clase, con una capacidad total de 255 litros, ampliables hasta los 1.010 litros si abatimos los asientos posteriores (60:40).
Mecánicas pequeñas pero suficientes
El peso de este tipo de modelos suele rondar los 1.000 kilos, algo menos en muchas ocasiones, por lo que no es necesario que cuenten con grandes motores en sus entrañas para moverse con soltura y agilidad. La cilindrada suele ir desde 0.9 a 1.4 litros, encontrándonos diferentes tipos de motores que, en su gran mayoría, son de gasolina, desde bicilíndricos hasta bloques de cuatro cilindros. Por otra parte, también existen modelos propulsados por energías alternativas, ya sea como una de las opciones de la gama o porque son modelos eléctricos de nacimiento. Eso sí, su uso queda bastante limitado al entorno urbano.
Las potencias más básicas arrancan en los 60 caballos, suficientes pero no generosas, mientras que los más potentes rondan los 80-100 caballos -por ejemplo, el Kia Picanto que aparece en las imágenes y que probé hace unos meses cuenta con 84 CV-, y si no vas cargado en exceso, es perfectamente viable incluso hacer un viaje con él. Adicionalmente, algunos modelos cuentan con variantes deportivas cuya potencia asciende hasta los 150 o 180 caballos, con modificaciones en la suspensión, la estética y la dirección, pero ya hablamos de divertidos ‘juguetes’ más que de vehículos para un uso urbano.
Seguridad ante todo
A primera vista podríamos pensar que este segmento es el que los fabricantes tienen más descuidado, ya que la gran mayoría de modelos ronda las tres o cuatro estrellas EruoNCAP, aunque también los hay con cinco. Sin embargo, esto no se debe a una falta de preocupación por parte de las marcas, sino a la imposibilidad de mejorar en muchos aspectos por el reducido tamaño de este tipo de vehículos. A pesar de ello, hablamos de coches que en pocos años han mejorado notablemente en este aspecto.
Junto a los controles de tracción y estabilidad, ABS, EBD, TPMS, seis airbag, anclajes ISOFIX, dirección asistida o control de crucero que ya equipan prácticamente todos los urbanos -ya sea de serie u opcionalmente, algunos modelos como el Kia Picanto buscan ofrecernos un plus en seguridad y asistencias a la conducción como la cámara de asistencia al aparcamiento o el “Advanced Driving Assistance Pack” que, por unos euros adicionales, añaden otras tecnologías como el sistema de asistencia de frenada de emergencia –colisión frontal-.
Un segmento A cada vez más equipado
En la actualidad los coches del segmento A no tienen nada que ver con los que los fabricantes ofrecían hace unos años. Antes un coche de este grupo solía ser un coche económico, muy básico en lo que a equipamiento y desarrollo se refiere. Sin embargo, poco a poco esa tendencia fue cambiando y los modelos del segmento A empiezan a equipar elementos más habituales de ver en modelos de segmentos superiores (B e incluso C).
Vale, es cierto que hay ciertas tecnologías o comodidades que no podrás equipar, ni de serie ni como opción, pero aun así el catálogo es bastante amplio. En el exterior, son cada vez más personalizables, con opciones de pintura bicolor, llantas de 15 pulgadas, una amplia paleta de colores alegres o incluso paquetes estéticos deportivos como el acabado GT Line que luce el Picanto en las imágenes que ilustran estas líneas.
Y lo mismo ocurre en el interior, con amplias posibilidades de personalización y un equipamiento muy completo que recoge elevalunas eléctricos, cierre centralizado con mando, ordenador de viaje, USB, sensor de luces, ópticas con tecnología tipo LED, climatizador automático, navegador opcional con pantalla táctil y compatibilidad con Apple CarPlay o Android Auto, faros antiniebla, pedales deportivos de aluminio o volante y pomo del cambio en piel, entre otros. Además, el precio de los opcionales no resulta tan exagerado como en otros segmentos.
Precio asequible, pero con grandes diferencias
Como es lógico, el segmento A es el más económico de todos, pero hemos de tener cuidado a la hora de elegir motorización, acabado y opcionales si no queremos que la factura final se nos dispare. El precio medio de este tipo de vehículos se sitúa ligeramente por encima de los 12.000 euros, una cifra algo elevada si tenemos en cuenta que la gran mayoría de variantes de acceso de los mismos se ofrece por menos de 10.000 euros. Podéis ver un ejemplo en la imagen.
Si optas por un modelo del segmento A, probablemente sea porque busques algo sencillo, o porque no quieres gastarte un dineral en él, así que lo más sensato es optar sólo por el equipamiento y la mecánica a los que realmente vamos a sacar provecho. Igual de importante es comparar tanto el precio de las diferentes opciones que nos ofrece el mercado, con abundantes modelos, como la financiación y los descuentos que cada marca oferta. Aunque parezca mentira, hay un gran salto de precio entre un modelo u otro. Es más, de un concesionario a otro, siendo la misma marca y la misma configuración del coche, puede haber saltos de hasta 1.000 euros, así que insisto, es importante tomarse su tiempo y comparar.
En que no sea diesel. Lo demás ya va por gustos.