Habrás escuchado en alguna ocasión que el choque frontal entre dos vehículos representa, por lo general, uno de los accidentes de tráfico más comunes entre conductores. Los más habituales son aquellos que abarcan la superficie delantera completa del vehículo y el lado frontal-izquierdo.
Según el último estudio del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, los choques frontales suponen, además, gran parte del número de fallecidos en accidente de tráfico, una tendencia que se repite año tras año. En este sentido, dada la trascendencia de las colisiones frontales, existen algunas afirmaciones que puede que hayas cuestionado en alguna ocasión.
Afirmaciones que vagan en el imaginario colectivo y que es probable que no sepas si son del todo verdad. Una de ellas es la suposición de que en un choque frontal entre dos coches, se suman las velocidades del impacto ¿Lo has oído decir? En este artículo trataremos de esclarecer la verdad sobre este mito y veremos la práctica en un vídeo.
¿Qué hay de cierto en cuanto a la energía de impacto en una colisión frontal? ¿Equivale un impacto frontal entre dos coches circulando a 50 km/h con una colisión de un coche a 100 km/h contra un elemento fijo? Salgamos de dudas.
La prueba empírica del choque frontal
Para nuestra demostración, vamos a tener en cuenta tres suposiciones:
- Dos vehículos de la misma marca y modelo chocan entre sí en una colisión frontal y de forma simétrica. Dichos vehículos cuentan con la misa masa, las mismas zonas de deformación programada y viajan ambos a 50 km/h.
- Un vehículo choca contra un muro fijo y no deformable a 50 km/h. Las condiciones van a ser las mismas que en el caso anterior, solo que ahora el choque frontal va a ser de un vehículo contra un elemento estático.
- Este segundo coche impacta contra otro muro fijo y no deformable a 100 km/h.
Comprobemos qué pasa cuando dos coches chocan entre sí en un impacto frontal. Posteriormente, vamos a superponer el resultado frente a un vehículo que impacta contra un muro fijo. En el segundo caso, las dos velocidades nos permitirán comparar la deformación de los coches con el primer supuesto ¿Ya imaginas cuál va a ser el resultado?
Comparemos la energía del impacto entre dos vehículos chocando frontalmente a 50 km/h frente a un vehículo chocando contra un muro a 50 km/h y otro a 100 km/h.
Para sorpresa de muchos, en el primer supuesto, la colisión frontal de dos vehículos a 50 km/h va a ser muy similar a la del choque a 50 km/h contra el muro no deformable. Es decir, los ocupantes del primer choque van a sufrir una energía de impacto muy semejante a la del vehículo que ha chocado contra el muro a 50 km/h.
Por el contrario, la deformación del vehículo que ha chocado contra el muro a 100 km/h va a ser muy superior, quedando el vehículo en peores condiciones y dando a entender que la energía el impacto es mucho mayor.
La famosa tercera ley de Newton
En los casos expuestos, queda claro que la deformación de ambos coches en una colisión frontal a 50 km/h no equivale a la del vehículo impactado a 100 km/h contra un muro no deformable. Esto significa que la famosa afirmación que cuestiona este artículo no es del todo verdad. Para explicarlo recurriremos a Isaac Newton y a su ley de acción-reacción.
La tercera ley de Newton dice que si un objeto “A” ejerce una fuerza sobre un objeto “B”, el objeto “B” ejerce una fuerza de igual magnitud en dirección opuesta al objeto “A”. Esto supone que las fuerzas siempre ocurren en pares y que un cuerpo no ejerce una fuerza sin él mismo experimentar otra en sentido contrario. ¿Te parece muy teórico? Hagámoslo más fácil.
Si un vehículo choca contra un muro a una velocidad de 100 km/h, este ejerce una determinada fuerza hacia el punto de choque. De igual forma, el muro ejerce esa misma fuerza contraria hacia el vehículo accidentado, provocando la consecuente deformación de la carrocería y el bastidor.
Es decir, si dos coches chocan frontalmente a 50 km/h, el coche “A” ejerce una fuerza de impacto sobre el coche “B”. Del mismo modo, el coche “B” ejerce la misma fuerza que el coche “A”, pero en sentido contrario. Así, dichas fuerzas no pueden equivaler a un choque a 100 km/h, ya que las fuerzas se establecen entre pares de acción-reacción.
La tercera ley de Newton establece que las fuerzas suceden entre pares de acción-reacción, y que si un vehículo “A” choca contra un vehículo “B”, el vehículo “A” ejerce una fuerza “X” sobre el vehículo “B” y viceversa.
El papel de la energía cinética
Si enlazamos la Tercera Ley de Newton con la fórmula de la energía cinética, obtendremos prueba de ello. Si quieres calcular la energía cinética, debes multiplicar la mitad de la masa por la velocidad al cuadrado. De esta forma, pese a que los dos coches accidentados doblen la velocidad del choque, la energía del impacto se transfiere al doble de la masa y es reducida a la mitad.
Así, el cálculo de la fórmula da el mismo resultado que en el caso del impacto del vehículo contra un elemento fijo, entendiendo que todos viajan a la misma velocidad. En base a ello podemos afirmar con rotundidad que, aunque en la fórmula de la energía cinética se doblen las velocidades, la energía de impacto entre dos coches en una colisión frontal no se duplica.
Ahora bien, si se trata de vehículos de distinta constitución, uno puede salir perdiendo. Es decir, si un camión de 3.500 kilos choca contra un utilitario de 1.200 kilos, es evidente que, aunque la energía del impacto no se duplique, el utilitario preferirá chocar contra un muro estático, ya que la energía cinética del camión será mucho mayor.
Lo mismo sucede con dos vehículos que se accidentan frontalmente y que cuentan con diferentes sistemas de seguridad pasiva. En el caso del vehículo con mayor desarrollo de zonas de deformación programada, el ocupante recibirá una menor energía del impacto, así que cabe entender que cada caso es aislado y que debe tratarse como tal.
Artículo de Joan Bassa Moragues
Hola!
Quería compartir mi opinión con los editores. Considero correcta la equivalencia entre el choque de un vehículo a 50 km/h contra un muro indeformable, con la situación de dos idénticos a esa velocidad de frente.
Sin embargo el título del artículo, junto a las conclusiones me parece que se presta a malas interpretaciones para el lector.
De hecho, las velocidades de impacto sí se suman, pero las comparaciones deben hacerse chocando contra iguales objetos, o sea medir con la misma vara. Dos autos a 50 km/h que chocan de frente, equivale a uno que circula a 100 km/h chocando a otro auto igual que está detenido (pero no chocando a un muro detenido). Y a su vez, un auto chocando a 100 km/h contra un muro detenido, equivale a un auto a 50 km/h chocando contra un muro que también se desplaza de frente a 50 km/h (si el muro pudiese desplazarse).
Creo que así como están expuestas, las conclusiones del artículo son equivocadas, sobre todo cuando dice: «Esto significa que la famosa afirmación que cuestiona este artículo no es del todo verdad».
Por otro lado en el video dicen 50 miles/hour, o sea 80 km/h.
Lo comparto con ánimo de aportar al debate, saludos!
Según lo explicado me parece si dos vehículos chocan a 50km /h en el punto de choque los dos duplicarían su impacto al golpe sería como ir a100km/h ya todo depende de las dos superficies en su momento de impacto