Desde hace años, fabricantes de todo el mundo -ya sean de coches o de otros bienes de consumo- están haciendo un gran esfuerzo para calcular la huella de carbono -o huella de CO2- que sus productos tienen cuando son lanzados al mercado.
Hay a quienes esto les puede parecer una banalidad, pero si queremos avanzar hacia una sociedad que reduzca sus emisiones de gases de efecto invernadero, conocer lo que se emite por cada producto, puede ser interesante, sobre todo para premiar a las industrias con menos emisiones de este gas.
No es la primera vez que hablamos de CO2 en la industria automovilística y es que desde hace también varios años, algunos fabricantes han empezado a ofrecer detalles de las emisiones que se efectúan -siempre hablando en CO2- antes de que cada unidad salga de la fábrica. A esto se le conoce como huella de CO2.
Sí, cada producto que compras llega con una huella de CO2 y hay que intentar que esa huella se reduzca, bien mediante técnicas mejoradas en la fase de producción o bien porque se trate de un producto que reemplace a otro que emita más emisiones o cuente con un mayor consumo energético.
Volvo y Polestar han sido los primero en ponerle el «cascabel» al gato de las emisiones de CO2 y de la huella de carbono y aunque no es la primera vez que nos hablan de la huella de sus coches, sí que es la primera vez que nos anuncian que la huella de una unidad es récord.
Hace unas horas supimos que el Polestar 4 cuenta con una huella de 19,4 toneladas de CO2 equivalentes en el momento de su lanzamiento.
El Polestar 4 se produce en la fábrica SEA de Geely Holdings en la Bahía de Hangzhou (China), que combina electricidad renovable avalada por el certificado I-REC de origen hidrológico con electricidad fotovoltaica generada en las cubiertas de la propia fábrica. El impacto climático es aún menor gracias a un mayor uso de aluminio bajo en carbono procedente de fundiciones que utilizan energía hidroeléctrica. La evaluación también incluye por primera vez datos sobre el porcentaje de aluminio reciclado.
La huella de carbono del Polestar 4 con un solo motor de autonomía estándar (Standard Range Single Motor), disponible inicialmente en China, es de 19,4 toneladas de CO2. La versión Long Range Single Motor llega hasta 19,9 toneladas de CO2 y la Long Range Dual Motor tiene una huella de carbono de 21,4 toneladas de CO2.
Esto quiere decir que el Polestar 4 en su versión de acceso lanza a la atmósfera 19,4 toneladas de CO2 y nace con esta huella o hándicap que ha de recuperar a lo largo su ciclo de vida. Afortunadamente, usando fuentes renovables o con un mix energético como el de España o Europa en general, un coche eléctrico, recuperaría esto en un kilometraje razonable en comparación con un coche de combustión que no sólo no recuperará su huella de carbono sino que la ampliará kilómetro a kilómetro al estar quemando continuamente, combustibles fósiles. Hay que subrayar que cada litro de combustible fósil también cuenta con una huella de CO2, por lo que tienes que entender, que todo esto se multiplica.
Como te puedes imaginar, el resto de vehículos, ya sean eléctricos de otras marcas o vehículos de combustión interna también contarán con una huella de carbono, el problema es saber si esta es mayor o menor.
Yo personalmente entiendo que Polestar y Volvo están trabajando en reducir notablemente esta huella con energías renovables o de fuentes con baja huella de CO2 y entiendo que probablemente la fabricación de sus modelos sea más cercana al CO2 neutral que la de otros fabricantes, sin embargo, ¿Cómo influye que sean coches eléctricos?.
Para que te hagas una idea -siempre utilizando datos oficiales ofrecidos por la marca-, entre todos los materiales empleados en la producción, el aluminio representa el 23-24% de la huella de carbono, mientras que el hierro y el acero suponen el 20%. Desafortunadamente el mayor porcentaje de estas emisiones corresponde a las baterías, con un 36-40%.
Ahora yo me paro a pensar en estos datos y lanzo varias preguntas. Si estos coches que pesan hasta 2500 kg -que al fin y al cabo son de materiales de todo tipo- y el 40% de su huella de carbono viene de su batería, en las mismas condiciones de fabricación -lo que viene siendo en una fábrica sostenible como la de Polestar-, ¿Cuál sería la huella de carbono de un coche utilitario de 1000 kg que no tenga batería -sea ICE- y no cuente con materiales como el aluminio de forma tan extensiva-?
El segundo punto de mi reflexión radica en analizar que si el 40% de las emisiones de esta huella de carbono son atribuibles a la batería, ¿Cuántos kilómetros podríamos recorrer con nuestro viejo coche diésel para equiparar estas emisiones?
Si tenemos en cuenta que el 40% de la huella de carbono de un Polestar 4 se aplica a la batería, esta sería causante de la emisión de 7,76 toneladas de CO2 en su fabricación.
Para que te hagas un idea, un Peugeot 208 HDi firmaba cuando se fabricaba, unas emisiones de 94 g/km de CO2, sin embargo, para no irnos tan abajo en la tabla, un Golf TDI de 1.6 litros firmaba unas emisiones de unos 110 g/km de CO2.
¿A dónde quiero ir? Bueno, muy sencillo, a calcular si es mejor quedarte con tu viejo coche diésel o cambiarlo por un coche eléctrico. A pesar de que las comparaciones son algo toscas por estar comparando un Polestar 4 con un Golf o un 208, las emisiones homologadas -que seguro que con esto también nos engañan, pero que al fin y al cabo son las que se ofrecen de forma oficial- son más o menos similares en segmentos algo superiores.
Si tenemos en cuenta que la huella del modelo de acceso al Polestar 4 es de 19,4 toneladas de CO2 y un coche diésel emite 110 gramos de CO2 por km, ¿Cuántos kilómetros más podríamos realizar con nuestro viejo diésel?
Pues si tenemos en cuenta los datos con los que contamos, un coche que emita 110 gramos por cada km podrá recorrer nada menos que 176.363 km antes para equiparar la huella de CO2 que se produce con un coche eléctrico como el Polestar 4. Sí, estás en lo cierto, se me olvida repetir que cada litros de combustible nace con una huella de CO2, pero esto es algo que ya hemos preguntado a las petroleras y sorprendentemente, han pasado de nosotros.
La huella de CO2 en la fabricación de la batería mencionada equivaldría a una emisiones similares a recorrer 70.545 km en un coche diésel medio.
Aunque parezca una locura, que lo es, seguro que pasa lo mismo con coches nuevos ICE, pero has de tener en cuenta que a igualdad de «limpieza en la fabricación», la huella de CO2 sería de al menos un 40% menos -lo equivalente a la batería-. Adicionalmente, un menor uso de materiales como el aluminio -más necesario en los pesados coches eléctricos para reducir el peso de los más de 500 y 600 kg de baterías con los que cargan, rebajaría aún más las emisiones y es que el uso extensivo de materiales como el aluminio, supone casi un 25% de la huella de carbono del Polestar citado.
Con esto podemos decir que a igualdad de condiciones de fabricación pero eliminando el uso extensivo de aluminio para aligerar peso y la batería de la ecuación, se podrían llegar a reducir las huella de carbono en casi más de un 60%.
Tengo que subrayar que no tengo nada en contra del coche eléctrico, es más, me parece una opción más en el mercado y una opción muy a tener en cuenta con los actuales precios tanto de coches nuevos como de combustibles. Si alguien me pregunta qué coche comprar hoy en día, los que me conocen saben que suelo recomendar en primera instancia el Tesla Model 3 por precio y es que el resto de compactos se ha subido tanto a la parra que me parece inviable comprar un Renault Megane por 30.000 euros o un Volkswagen Golf por algo más.
Ahora bien, lo que quiero que veáis es que si tenemos en cuenta los datos «ambientales» o aquellos que nos venden de la huella de CO2, la fabricación de los coches eléctricos es cuestionable por la batería y los materiales ligeros.
Lo que no cabe duda alguna es que si disponemos de una fuente de energía en nuestro domicilio -instalación fotovoltaica- y un punto de carga, el coche eléctrico no sólo no emitirá CO2 y otros gases contaminantes nocivos para la vida, sino que además, a nivel económico es y será la opción más interesante de lejos.
¿Cómo ves el tema de la huella de carbono?
Fuente gráficos e información | Polestar