Bromas aparte, el uso de biocombustibles nos ofrece unas ventajas impresionantes y los últimos en hacer público su uso extensivo en el transporte de vehículos han sido los responsables del Grupo Volkswagen.
Volkswagen Group Logistics ha anunciado que empleará un carburante certificado proveniente de residuos vegetales para ciertos cargamentos de coches nuevos por vía marítima. El carburante se produce a partir de materiales como el aceite usado de los restaurantes y la industria alimentaria.
Un primer carguero repostó con este combustible a mediados de noviembre de 2020, y un segundo buque seguirá los pasos a principios de 2021.
Con un 85% menos de emisiones de CO2 que con los carburantes fósiles convencionales, la contribución a la protección del medioambiente es enorme. Para los cargamentos europeos, Volkswagen Group Logistics fleta de forma continua dos barcos que transportan hasta 3.500 vehículos por la ruta que sale de Emden y pasa por Dublín (Irlanda), Santander (España) y Setúbal (Portugal) antes de volver a Emden, ruta que se repite cerca de 50 veces cada año.
En el transcurso de sus viajes, transportan anualmente cerca de 250.000 nuevos vehículos de las marcas AUDI, SEAT, ŠKODA, Volkswagen Turismos y Volkswagen Vehículos Comerciales.
Los dos barcos, que miden cada uno 180 metros de largo, están propulsados por un motor diésel marino de MAN, de más de 19.000 CV (14.220 kW). En el futuro, los dos barcos repostarán en el mar delante de la costa de Vlissingen (Países Bajos) con carburante alternativo suministrado por la compañía neerlandesa GoodFuels.
De esta forma, las emisiones de CO2 de los dos buques convencionales a lo largo de toda su ruta se reducirán en más de un 85%, de 60.000 a 9.000 toneladas anuales. Además, las emisiones de óxido de azufre se evitarán casi por completo.