Si algo nos queda claro viendo este Ferrari GTC4Lusso es que no es un coche apto para todos los públicos, y es que su color púrpura chillón junto con las llantas doradas firmadas por Vossen le dan una apariencia que seguramente no le gustará a todo el mundo.
Si eres de los puristas que piensas que un Ferrari debe ser rojo y solamente rojo estarás temblando ante estas imágenes que nos muestran un superdeportivo digno de la casa de Barbie. La casa italiana lanzó un reemplazo del FF con la intención de crear un Gran Turismo que tuviera un aspecto fresco y renovado, pero que a la vez pasara más desapercibido que el resto de máquinas de Maranello.
En esta ocasión pasar desapercibido será una tarea ardua sino imposible, por ello no creemos que su dueño se atreva a aparcarlo nunca en la calle. Además tal y como ya te habrás dado cuenta incorpora en su frontal unas luces estroboscópicas, que -aunque no sepamos muy bien para qué sirven- le dan un plus de excentricismo y opulencia a esta máquina tan especial. La matrícula nos desvela que rodará por las carreteras de los Emiratos Árabes Unidos, por lo que ahora ya podemos entender mejor semejante monstruo.
Su juego de llantas originales ha sido sustituido por unas firmadas por el prestigioso Vossen, con un diseño de cinco radios dobles y color dorado para contrastar con la carrocería. Además sus finos radios nos permiten ver unos frenos carbocerámicos pintados en color amarillo que culminan este trabajo de algún preparador con ganas de crear mucha controversia.
Puede parecernos una monstruosidad para cualquier europeo, pero en el mercado emiratí durará muy poco a la venta, opulencia y exclusividad es justo lo que buscan los jeques multimillonarios y este parece ser su coche perfecto. Otras opciones para aquellos que quieran atrapar las miradas de todos los conductores en la carretera también podrían ser el Range Rover Velar de Urban Automotive o el BMW M235i que ha traído al mundo Manhart hace unas semanas, todo sea por romper cuellos a nuestro paso.
No se puede ser más hortera y tener mal gusto. Esto demuestra que se puede tener el dinero por castigo, pero se carece de cualquier atisbo de clase o categoría. Destrozar un coche como este de esa manera debiera de estar penado con cárcel.