La fabricación del codiciado Ford GT comenzó con tan solo 250 unidades al año, con un periodo de pedidos iniciales que cubriría los dos primeros años de producción, es decir 500 unidades hasta 2020. Pero la cosa no acaba aquí, y es que no cualquiera puede hacerse con este superdeportivo y Ford solo elige a unos pocos afortunados para evitar que guardes tu nuevo coche con fines especulativos, dejando de lado a gran cantidad de multimillonarios y famosos que han tratado de pedir el suyo.
A diferencia del anterior GT, que podía ser comprado por cualquiera que entrara en un concesionario de la marca, esta nueva generación es mucho más exclusiva. El Ford GT es en la actualidad uno de los superdeportivos más exóticos y exclusivos del mundo. Si formas parte de los afortunados que son aceptados deberás tomar una serie de decisiones importantes como el color de su carrocería, pinzas de freno y el acabado interior.
En total existen 8 tonalidades disponibles para personalizar el Ford GT, a las que se une la que el propio fabricante ofrece exclusivamente a sus trabajadores. Junto a todas ellas destaca especialmente la edición especial Heritage Edition, pero hoy hemos conocido una aún más suculenta que luce los míticos colores de Martini y remata la ‘jugada’ con unas llantas Vossen S17-01 de perfil cóncavo y diseño multirradio que se ofrece en tamaños de 19 a 24 pulgadas, con un precio de partida de 1.700 dólares cada una.
A fin de mejorar su rendimiento sobre la pista, el motor cuenta con un sistema anti-lag, una inyección directa dual de combustible que aumenta la respuesta del motor, además de empujadores de válvulas de baja fricción y una transmisión de doble embrague de siete velocidades que permite cambios de marcha casi instantáneos.
Recordemos que el Ford GT tiene una potencia total de nada menos que 656 CV a 6.250 rpm y un par motor máximo de 745 Nm desde las 5.900 vueltas, aunque un 90% de los mismos se alcanzan a 3.500 rpm. Y todo ello contando con que el GT tiene un peso de 1.385 kilogramos -relación peso potencia de 2,11 kg/CV- y una velocidad punta de 348 km/h. Además, para hacer todavía más suculento el conjunto, la nueva bestia de Ford Performance cuenta con tracción trasera, un motor montado en la parte central, una aerodinámica activa muy depurada y un modo “velocidad máxima en línea recta”.