Si hay algo difícil de ver al otro lado del charco es un Jeep Wrangler en stock sin ningún tipo de modificación, accesorios, reprogramación en su ECU o quién sabe qué. Y es que este modelo es uno de los principales objetivos de aquellos entusiastas del todoterreno que quieren jugar en su taller y añadir algunas ‘chucherías’ para crear un coche más exclusivo, capaz o potente.
Recientemente conocimos el nuevo Wrangler 2018 que se mostró al público en el Salón de Automóvil de Detroit, eso sí, con cambios muy sutiles en su estética para seguir manteniendo su esencia. Sin embargo Bruiser Conversions ha apostado por un modelo de la generación anterior para introducir nada menos que un motor Chevrolet LS3 V8, y no es precisamente una chapuza hecha en el garaje de casa.
No se sabe demasiado acerca de este proyecto en concreto de Bruiser Conversions, tan solo que se ha reemplazado el motor original por un LS3 de GM Performance que desarrolla una potencia de nada menos que 455 CV y la misma cantidad exacta de par motor. Su encaje se ha llevado a cabo con el mayor cuidado y precisión, y además de conseguir la hermeticidad del motor original también ha sido acoplado a la transmisión automática de ocho velocidades original. Además en una de sus publicaciones en Facebook podemos ver un vídeo donde se escucha la armónica melodía del V8 una vez arranca.
Queda demostrado que en Bruiser Conversions saben lo que hacen con el nuevo Wrangler, aunque de momento no han mencionado ni siquiera el precio de esta transformación, aún así, aceptan pedidos para kits de instalación hechos por ellos mismos o conversiones completas.