Este one-off tan espectacular fue presentado en el año 2005 durante el Salón del Automóvil de Ginebra para acaparar todas las miradas de los visitantes. En un principio se planteó incluso llegar a fabricar una serie limitada de 100 unidades para sus clientes más exclusivos pero finalmente se descartó dado el alto coste económico y tiempo que supondría. Además no ha sido la primera vez que esta rarísima unidad denominada Lamborghini Concept S sale a subasta, ya que el año pasado RM Sotheby’s lo puso en venta esperando obtener entre 2,4 y 3 millones de dólares pero finalmente no obtuvo su deseado vendedor.
De nuevo esta reinterpretración excéntrica del Lamborghini Gallardo Spyder ha salido a la venta, preparado para dejar a todos con la boca abierta el mes que viene en la lujosa zona de Pebble Beach. En su interior esconde el motor V10 del Gallardo con nada menos que 520 caballos de potencia y presenta numerosos elementos que lo hacen exclusivo respecto al modelo original, así como la carencia de otros claro, como por ejemplo su techo al más puro estilo Mercedes-Benz SLR Stirling Moss.
Lo único malo de carecer de techo es que tal y como ocurre en el Stirling Moss deberemos llevar a mano un par de cascos, perfecto para aquellos conductores que les gusta sentir el viento en la cara y las emociones fuertes. Y ya que seguramente te lo estés preguntando, sí, es un coche homologado y totalmente legal para circular por las calles, un aliciente más para dejarte algún que otro millón de dólares en este exclusivo one-off.
Con un aspecto futurista único este Concept S destaca por su «columba vertebral» que separa a conductor y copiloto al más puro estilo nave espacial. El capó está dividido en tres líneas que le brindan una agresividad solo digna de los coches exóticos más radicales del planeta, junto con las entradas de aire que presenta en la parte posterior para ventilar correctamente su V10. Como se puede ver fue construido para llegar a las calles, pero esa decisión final de la casa italiana hizo que este superdeportivo quedara relegado a una unidad única que ahora busca dueño.