Hace unos días os hablábamos acerca de un extraño Corvette de 1973 que había sido transformado en un coche de competición en solo 48 horas. Pues bien, este será subastado acompañado de un rarísimo Corvette personalizado de 1958 junto con el primer Buick Regal GNX. Este Corvette fue apodado con el sobrenombre de «Centurion» y ha sido modificado para acercar su aspecto al mítico Corvette C2 StingRay de carreras. Solo se construyeron seis ejemplares de esta rareza y corrieron a cargo de la tienda Fiberfab, este en particular es la única unidad con dos reposacabezas.
En sus entrañas esconde un motor V8 de 4.600 cm³ acoplado a una caja de cambios manual de cuatro velocidades, además conserva su número de identificación de Fiberfab y el VIN original de su chasis, además aparece en el Registro Corvette oficial. Gracias a ello podríamos participar con él en el Monterey Historic Races si buscamos un plus de adrenalina al volante.
Fiberfab construyó y diseñó el Centurion entre 1965-1966, y tomó directamente la inspiración de Bill Mitchell y el XP-87 Stingray de 1959.
Su exterior se ha pintado con una flamante pintura plateada, mientras que en su interior destaca su volante clásico de tres radios, la tapicería de cuero de los asientos o incluso un extintor situado entre el piloto y copiloto. Tal y como se puede comprobar su conservación y estado es impresionante, por lo que intuimos que habrá pasado por diferentes restauraciones con el cuantioso gasto que ello conlleva en un clásico como este.
De momento la casa de subastas Barrett-Jackson no ha fijado un precio mínimo de reserva, pero teniendo en cuenta la exclusividad y rareza del modelo no será precisamente bajo. Si un Corvette de 1958 original se vende actualmente en el mercado por unos 50.000 dólares este incrementará dicho precio de forma sobrada… ¿Te animas a tenerlo en tu garaje?