Ayer os contámos cuáles eran las marcas más satisfactorias del mercado de 2017 según Consumer Reports. En este listado los claros vencedores eran Porsche y Tesla, dos marcas que se mantienen en los dos primeros puestos del podio, siendo el dúo ganador una vez más. Por el contrario, Audi, Subaru y Toyota pierden bastantes puestos, abandonando el ‘Top 5’ para dar paso a Genesis y Chrysler (Audi se mantiene en un quinto puesto a pesar de perder dos puntos). Ahora os traemos los 10 modelos más satisfactorios para el cliente según esta revista estadounidense.
Para llevar a cabo esta lista Consumer Reports ha recopilado datos gracias a la cuesta anual que realizan sobre más de un millón de vehículos, así cada suscriptor proporciona una valoración respondiendo a una simple pregunta: ¿Volverías a comprar o alquilar el mismo modelo? Además cada suscriptor valora su vehículo en un total de seis categorías: experiencia de conducción, comodidad, valor, estilo, audio o sistema del climatizador. De nuevo… los vencedores claros son Tesla y Porsche.
Tanto el Model X como el Model S hacen acto de presencia en esta lista, donde se destaca su comodidad de marcha, su buen nivel de autonomía o el rendimiento excepcional del que hacen gala ambos modelos. Su diseño llamativo y lujoso junto con un interior amplio y espacioso o un gran maletero, son algunas de las cosas que destacan sus conductores, así como la gran pantalla táctil que equipan, su conducción silenciosa o una gran aceleración de 0-100 km/h. Por otro lado, señalan las limitaciones que pueden tener las baterías, especialmente en climas más fríos o la visibilidad en el Model S.
Tampoco podía faltar en esta lista el deportivo por excelencia, el Porsche 911 es uno de los modelos que mayor satisfacción da a los que lo conducen por su rendimiento y refinamiento. Es un vehículo rápido que te hace sentir totalmente conectado con la carretera, además de poder ser utilizado a diario o incluso para viajes con bastante comodidad en comparación con otros deportivos. Un modelo que llama la atención ver en esta lista es el Chevrolet Corvette, todo un clásico del mercado americano que enamora por su gran aceleración y su conducción precisa. Los asientos proporcionan un magnífico agarre para los ocupantes aunque para acceder a su interior hay que realizar alguna que otra acrobacia.
Tras el Corvette encontramos el Lincoln Continental, una berlina de lujo que sorprende con su conducción receptiva, con un interior muy bien terminado y espacioso. Además los asientos delanteros son cómodos y ofrecen un buen soporte, por otro lado no gusta tanto el selector de marchas con botones o la forma de apertura de los puertas de forma electrónica en lugar del clásico tirador desde el interior. Tratándose del mercado americano no podía faltar un pick-up de grandes dimensiones como el Ford F-350, un monstruo que gusta aún más tras su rediseño, con el que se ha rebajado algo de peso y aumentado el refinamiento junto con más tecnología.
El Mazda MX-5 de cuarta generación destaca por su caja de cambios manual de seis velocidades, que según los encuestados es especialmente precisa. Su dirección rápida y precisa es otro de los factores por los que el deportivo de fabricante japonés aparece en esta lista, aunque por otro lado están sus altos niveles de ruido o unos asientos que no son especialmente cómodos para realizar viajes largos. El espacio del habitáculo es suficiente y cómodo, mientras que el sistema de infoentretenimiento requiere de algún tiempo para llegar a dominarlo. El proceso de descapotarlo es rápido y sencillo, al igual que a la inversa.
El Toyota Prius es uno de los modelos que más se puede ver por las carreteras de los EE.UU. y además hace gala de ser uno de los que mayor satisfacción produce a sus clientes tras la compra. Ofrece una buena capacidad de respuesta al volante, se conduce con total comodidad con un interior repleto de coloridos medidores digitales pero sobre todo es un vehículo eficiente y práctico para todo tipo de usos en el día a día. El motor es ahora más silencioso en su última generación, aunque por otro lado los asientos no son demasiado cómodos y el acceso al interior algo complejo.
Acabamos con el Honda Odyssey y el Dodge Challenger, dos modelos muy diferentes pero que reciben una buena nota media de sus clientes. Por un lado, la nueva generación del Odyssey es más refinada que la anterior, ofreciendo mayor tranquilidad al volante, economía del combustible y un sistema de infoentretenimiento mejorado. Su motor V6 de 3.5 litros proporciona una potencia suficiente gracias a los 280 CV de potencia que produce en combinación con su transmisión automática de nueve velocidades.
Por último, el Dodge Challenger imprime un aspecto de la vieja escuela, a la par que una conducción emocionante y llena de sensaciones. Es un deportivo equilibrado que proporciona una buena comodidad de conducción, aislamiento del ruido y amplios asientos traseros. Su tecnología en términos de seguridad es bastante generosa, ofreciendo todo tipo de equipamiento como advertencia de colisión frontal o aviso de punto ciego.
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