Mucho han estirado los de Renault la vida útil del Scénic. Con unos cuantos años a sus espaldas en los últimos meses las ventas se habían resentido notablemente y eran muchos los interesados en un monovolumen que ya no optaban por él. Para intentar solucionar el problema ahora la firma francesa contra-ataca con la nueva generación.
En términos de diseño la evolución del Scénic queda patente al primer vistazo luciendo un estilo fresco, elegante y al mismo tiempo dinámico. A pesar de ser un monovolumen toma algunas soluciones de estilo ya vistas en los Captur y Espace, añadiendo al conjunto un toque crossover que seguro le hace gana adeptos.
En el interior la calidad de realización sube un escalón y mantiene como siempre la genial versatilidad que dan los asientos independientes en las dos filas con múltiples regulaciones. Dependiendo del acabado podrá incluir el sistema R-Link con pantalla de hasta 8,7 pulgadas, un elemento que resulta práctico y estéticamente llamativo.
Las mejoras en el equipamiento no se quedan aquí sino que podrán incluir además llantas de aleación de hasta 20 pulgadas, ópticas delanteras con tecnología LED, SmartBeam, techo solar panorámico (se pierde el deslizante), consola central deslizante, asientos eléctricos, térmicos y con masaje, doble toma USB frontal, Head Up Display, detector de peatones, lector de señales de tráfico, alerta de cambio de carril, control de crucero adaptativo, alerta de objetos en maniobras de marcha atrás, detector de fatiga, aviso pre-colisión, asistente al aparcamiento automático con medidor lateral de espacio, etc.
La oferta de motores estará formada por los bloques 1.2 TCe de 115 y 130 CV en gasolina y los diésel 1.5 dCi con 95 y 110 CV, y 1.6 dCi con 130 y 160 CV, este último con doble sobrealimentación. Dependiendo del elegido podrán ir asociados a una caja manual de seis velocidades o bien a una de doble embrague (denominada EDC).
Como primicia en la firma del rombo el Scénic podrá adquirirse en versión híbrida combinando el bloque 1.5 dCi de 110 CV con otro motor eléctrico. Se denominará Hybrid Assist y permitirá mejorar las prestaciones en cierto momento además de reducir los consumos. Lo que no tendrá es un modo 100% eléctrico por lo que el motor de combustión siempre está en funcionamiento.
Renault también cita en su nota de prensa que el comportamiento mejorará notablemente respecto a su predecesor, dando la posibilidad al conductor de variar algunos parámetros del vehículo en función de las circunstancias gracias al sistema Renault MultiSense.