Desde mi humilde opinión, no paramos de ponernos piedras en el camino y no paramos de hacernos daño a nosotros mismos y es que al fin y al cabo las políticas medioambientales -que son necesarias pero no deberían ser tan radicales- las vamos a pagar nosotros mismos de nuestros ya de por si maltrechos bolsillos.
Ayer supimos que la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo aprobó la prohibición de la venta de coches nuevos que emitan gases contaminantes en los países miembros de la Unión Europea a partir de 2035.
Aunque con anterioridad se había establecido esta prohibición en 2040, parece que ahora hay cierta prisa para reducir el consumo de combustibles fósiles así como de importar petróleo y gas de países terceros.
Aunque se ha aprobado esta nueva fecha, el resultado deberá ser ratificado por el Parlamento Europeo.
En general, esto afecta a la práctica totalidad de marcas del actual mercado que fabriquen vehículos de gasolina, de gasoil o de cualquier tipo de gas, ya sea GNL, GLP o GNC.
Desafortunadamente y por si no fuera suficiente con este palo, también han cortado las alas a los e-fuels. Como ya te hemos contado en alguna ocasión, los combustibles sintéticos como el e-fuel o el e-diesel, no derivan del petróleo, sino de alcoholes y algas en los que la industria del motor confiaba para mantener a salvo a sus viejas reliquias.
Como puedes ver, este va a ser un duro golpe que nuevamente va a afectar a la industria del motor así como a sus clientes y es que lo creamos o no, estas tecnologías que quieren imponernos, encarecerán el precio de los coches nuevos notablemente.
La Comisión de Medio Ambiente también acordó la reducción de emisiones que ahora pasan a reducirse un 20% para los turismos en 2025 y un 15% para las furgonetas y vehículos comerciales ligeros.
Esta nueva reducción en las emisiones impedirá la venta de vehículos que excedan de 123 gr/km de CO2 a partir de 2030, algo que nos limitaría mucho la oferta de nuestro mercado.
Afortunadamente aún hay tiempo para preparase para la cada vez más necesaria electrificación y es que a pesar de que para muchos serán pésimas noticias, al menos la restricciones no se han adelantado hasta 2027 y 2030 tal y como marcaba una de las hojas de ruta más restrictivas.
Sin duda alguna esto solo podrá una complicación más a venta de coches nuevos y por el momento no se han puesto obstáculos al uso de los coches de gasolina y diésel que ya circulan por nuestras carreteras, aunque entendemos que esto podría empeorar, y en un futuro, la misma UE podría prohibir su circulación en una fecha más lejana o incluso chantajear con unos impuestos que eleven los hidrocarburos a cifras insostenibles.