Comprar un coche de segunda mano es la mejor opción para cada vez más personas, ya que ofrece bastantes ventajas, sobre todo económicas. En lugar de asumir una gran deuda con un concesionario y estar pagando durante años, la opción de comprar coches de segunda mano nos ofrece la posibilidad de que sea nuestro por un precio mucho más reducido, es decir, desde el primer momento en que se produce la venta o en un periodo de tiempo mucho menor.
Por eso, siempre es una buena opción en la mayoría de los casos, pero especialmente si se trata de un coche para trabajar, para tenerlo como primer coche cuando se es joven o como coche secundario cuando se trata de una familia que necesita varios coches.
Sin embargo, puede acabar siendo una muy mala experiencia si el coche falla al poco tiempo y nos reporta muchos gastos de reparación o incluso nos vemos obligados a deshacernos de él, perdiendo así todo el dinero que hemos invertido en él. Este es seguramente el principal miedo que nos surge cuando estamos en el proceso de elegir un coche de segunda mano. Por eso, a continuación te ofrecemos una lista de los 3 puntos más importantes que debes tener en cuenta antes de entregar el dinero y completar la compra de un vehículo de segunda mano.
1. Busca e investiga antes de comprar
La decisión de comprar un coche no hay que tomarla a la ligera ni debemos dejarnos llevar por ofertas muy llamativas que nos ofrezcan una ganga. Es importante que siempre busques en sitios de venta de coches de segunda mano que te inspiren confianza, que sepas que te hablan con honestidad y que estarán de tu lado si surge algún problema o el coche no ofrece lo que se prometía.
En ocasiones, hay verdaderas gangas y no hay por qué desestimarlas a la primera. En ese caso, lo que debes hacer es informarte adecuadamente de cuáles son los motivos por los que el vendedor ofrece ese precio. Si no te convence, entonces sí, sigue investigando.
2. Comprueba el motor
Como sabes, el motor es la parte principal en el funcionamiento de un coche. Por eso, es lo principal que debe estar en perfectas condiciones y lo que realmente te debe convencer para que decidas completar la compra de tu nuevo vehículo. En la inspección del motor, hay al menos dos operaciones que debes realizar.
La primera es una inspección ocular. Pídele al dueño del coche que te abra el capó del coche para poder echarle un vistazo, y obsérvalo tanto con el motor en parado como en marcha. Debes fijarte en que no hay ningún ruido extraño ni ningún escape de cualquier tipo de líquido.
La segunda operación que debes realizar es chequear el funcionamiento del motor en mayor profundidad. Para este paso, si no tienes conocimientos suficientes en mecánica, lo más recomendable es recurrir a un servicio de peritaje de vehículos.
3. Comprueba el exterior y el interior del coche
Si estás seguro de que el motor, la parte fundamental del vehículo, está en perfectas condiciones, llega el momento de inspeccionar el resto de partes del vehículo. Estas partes son también muy importantes y pueden comprometer tu seguridad si no están también en perfectas condiciones.
Se trata de realizar un chequeo tanto exterior como interior del vehículo. Para la parte exterior, fíjate en que no hay ningún desperfecto en la chapa, que las piezas son originales (especialmente las luces) y que no hay espacios extraños entre las juntas de las piezas. Para la parte interior, fíjate en que todo funciona adecuadamente, sobre todo los cinturones y el panel de control.