No es la primera vez que hablamos de ello y, probablemente, casi todos vosotros habréis visto u oído hablar alguna vez de lo que se conoce como megacamiones o trenes de carretera. Hasta hace tan solo unos meses, este tipo de camiones tenía prohibido circular por nuestras carreteras, pues tal y como estipulaba el Ministerio de Fomento, la longitud máxima de los camiones no podía exceder de los 18,75 metros.
Sin embargo, el pasado 23 de diciembre se publicó en el Boletín Oficial del Estado la nueva normativa que regula el aumento de capacidad de los camiones bajo el concepto European Modular System. Dicha normativa supone la modificación del Reglamento General de Vehículos y permite que los camiones de hasta 60 toneladas y 25,25 metros de longitud tengan autorizado su tránsito por las autovías y autopistas españolas.
A pesar de ello, en su día se estipuló que para permitir este tipo de transportes, primero deberían llevarse a cabo unas pruebas experimentales en situaciones reales, ¡y dicho y hecho! Las instalaciones que General Motors posee en Figueruelas (Zaragoza) han sido el lugar elegido por Marcotran, Gefco y General Motors para poner a prueba la carga y descarga de un megacamión.
Para llevar a cabo la operación, que tuvo lugar el pasado viernes 26 de febrero, se utilizó un conjunto integrado por un camión rígido de tres ejes y 7,8 metros de longitud, al que se incorporó un semiremolque de tres ejes y 13,60 metros. La prueba piloto no sólo resultó todo un éxito, sino que además quedó demostrada públicamente la sencillez de maniobrabilidad de este tipo de vehículos.
Lógicamente, la medida también cuenta con el beneplácito de la Unión Europea, con el objetivo de conseguir que el transporte de mercancías por carretera sea cada vez más competitivo y eficiente. Tal y como se recoge en el BOE, “numerosos estudios, algunos de los cuales han sido recogidos en documentos de la Comisión Europea, han puesto de manifiesto los potenciales beneficios de la circulación de los conjuntos de vehículos en configuración euromodular, en cuanto a la reducción del tráfico de los vehículos pesados, el ahorro energético, la disminución de emisiones y los menores costes en la actividad del transporte, de gran importancia en el desarrollo de las cadenas logísticas”.
Y aunque al hablar de megacamiones en Europa nos referimos a camiones compuestos únicamente por seis ejes -generalmente combinaciones de dos remolques-, hemos de pensar que en algunos países del mundo este tipo de vehículos son la solución idónea para transportar grandes volúmenes de carga entre puntos muy dispares, existiendo trenes de carretera con más de 100 remolques e incluso superiores a un kilómetro en longitud. Concretamente, el récord lo ostenta un tren de carretera que se montó en Australia en 2006 y consistía en un conjunto de 113 vehículos con una longitud de 1.474 metros.
La nueva normativa busca inicialmente destacar las ventajas que suponen los trenes de carretera frente al transporte ferroviario, por lo que de momento la circulación de estos vehículos tendrá carácter experimental, tal y como ha ocurrido en Figueruelas (hace casi un año el RACC ya informó de la necesidad de hacer una prueba piloto).
Por otra parte, es necesario señalar que su tránsito por nuestras carreteras estará sometido a algunas restricciones y su circulación requerirá una autorización especial expedida por el órgano competente en materia de tráfico, ya sea la DGT o los Departamentos de Tráfico de Cataluña y País Vasco.
El BOE señala que “siempre que sea posible, los itinerarios de estos transportes deberán transcurrir por autopistas y autovías”.
Entre las condiciones que marcarán las autorizaciones expedidas para su circulación destaca la prohibición de circular por vías convencionales salvo cuando el recorrido por estas no supere los 50 kilómetros y sea como consecuencia de la carga o descarga del camión, así como que la autorización de circulación sólo se concederá si el recorrido total supera los 150 kilómetros.
Además, será obligatorio que los megacamiones incorporen una placa identificativa con las siglas ‘XL’ en la parte posterior, señales luminosas en todo su perímetro y que el vehículo motor vaya equipado con determinados elementos de seguridad tales como la suspensión neumática, los avisadores de cambio de carril, etc.
Anfac fue una de las primeras asociaciones en reaccionar positivamente ante la medida, señalando que esta solución supondrá un beneficio de 700 millones de euros anuales para la sociedad española en términos de reducción de emisiones de CO2 y de gases contaminantes.
En el polo opuesto, la UGT y pequeñas empresas manifestaron su disconformidad con la nueva normativa, destacando la reducida maniobrabilidad de estos vehículos y su excesivo peso para las infraestructuras actuales, haciendo especial hincapié en las diferencias orográficas que existen en España respecto al resto de países donde ya se han puesto en circulación los megacamiones.
No lo acabo yo de ver……….
A JODERSE CON LOS ADELANTAMIENTOS
Sí porque tardar un segundo más va a ser una ruina.
cualquier inutil no creo que sea capaz en llevar esoo …
Perfecto para acabar de destrozar la puta mierda de carreteras de las que ya disponemos
Jesús Torres Valiente ves preparándote para sacarte un nuevo carnet!
sinceramente, no lo veo
Dinis Côrte-Real
a tomar xculo mas puestos de trabajo!!!bieeennn!!!asi vamos!!!!