La idea que Pierre-Jules Boulanger había marcado desde un inicio sería su seña de identidad: el Citroën 2 CV tenía que ser capaz de atravesar un campo sembrado recién arado, en dirección perpendicular a los surcos y una cesta de huevos en su interior. Así es, con una cesta de huevos, y no tenía que romperse ninguno durante la marcha.
La razón era simple, probar en el 2 CV el brillante sistema de suspensión que sorteaba cualquier tipo de terreno. La anécdota de los huevos, un tanto señalada para su historia, nos sirve para explicar que, pese a que la sabiduría haya contribuido a fomentar el mito, el 2 CV era un coche con posibilidades de ser volcado, y aquí te traemos todos los argumentos para explicártelo.
Hacer acabar panza arriba un Citroën 2 CV es más fácil de lo que parece. Eso sí, mejor no te apuestes nada con tus amigos, que romper el mito es más peligroso de lo que piensas…
El coche del pueblo francés
Inspirado en la Francia rural, el Citroën 2 CV llegaba en 1948 para sucumbir a los deseos de la clase trabajadora, una población que pedía un vehículo versátil y accesible para todo el mundo. Y así fue, tenía la receta perfecta: era práctico, sencillo, espacioso y, sobre todo, barato, muy barato. De hecho, el 2 CV costaba la mitad de un Volkswagen Beetle, la alternativa alemana de similares prestaciones.
Sus características técnicas no pasaron nada desapercibidas. El 2 CV contaba con un techo de lona y un maletero desmontable, lo que permitía ampliar el espacio de carga. Las puertas delanteras se abrían de izquierda a derecha y las ventanillas eran basculantes, cual vehículo de prestaciones austeras. Además, sus protuberantes faros resaltaban las líneas del capó, uno de los signos más distintivos de este vehículo.
Las prestaciones del Citroën 2 CV fueron una revolución para la época. Su amplio espacio, su practicidad y bajo coste lo situaban de entre los mejores del mercado.
El 2 CV recibía la denominación por su potencia fiscal. El motor, un bloque bicilíndrico bóxer de 375 cc y 9 CV daba vida a la primera versión, una cifra que llegaría a ampliarse a los 13,5 CV y una velocidad máxima de 110 km/h. Este motor refrigerado por aire iba asociado a una caja de cambios manual de 4 velocidades, con palanca del cambio integrada en el salpicadero.
Durante toda su vida comercial, casi cincuenta años de fabricación, se produjeron un total de 5.118.889 unidades, tanto de la versión furgoneta como de la versión berlina. En la actualidad, los más nostálgicos guardarán uno en su garaje, un modelo declarado de los más revolucionarios del Siglo XX.
Difícil de volcar…
Sobre todo por la configuración del tren de rodaje y su sistema de amortiguación. Lo habrás oído alguna vez: “se tumba pero no vuelca”. El 2 CV cuenta con una suspensión que une las dos ruedas de cada eje con un elemento elástico, de tal forma que si la delantera recibe movimiento, la trasera ya está preparada para absorberlo, con lo que sortea muy bien los terrenos escarpados.
El reparto de pesos también desempeña un papel crucial. El 2 CV pesa cerca de unos 560 kilogramos, un peso muy ligero si lo comparamos con un vehículo de producción actual. Las masas no suspendidas son su gran aliado, ya que al contar con un bastidor y tren de rodaje tan simple, el vehículo no presta facilidad al volcar.
Además, el 2 CV tiene un centro de gravedad bajo y unos neumáticos muy estrechos, cerca de 130 mm ¡Imagínate! En los momentos de giros bruscos, la tracción del neumático se satura y pierde toda su adherencia, con lo que las fuerzas de aceleración lateral tienen un cometido a favor; así que a no ser que acabases chocando de lado contra un bordillo, es muy difícil acabar panza arriba.
…pero no imposible
Porque el punto débil del 2 CV es la vuelta del contrabandista. ¿En qué consiste? Engrana marcha atrás, acelera e intenta coger velocidad. Al llegar a un cierto punto habrá que truncar la dirección y girar 180º, de tal forma que solo tengamos que poner primera y continuar marcha adelante. Es lo que se conoce también como el “J Turn”.
Lo habrás visto en las pelis y no es recomendable intentarlo con un 2 CV, ya que lo más probable es que acabes volcando el vehículo. El momento cinético que genera el peso del motor durante la maniobra es la principal causa. Al girar, el latigazo del morro provoca que el coche se desestabilice y acabe volcando sobre la calzada, algo que seguro que muchos habrían pasado por alto.
Y si todavía no estás del todo convencido, aquí tienes un vídeo que lo demuestra:
Artículo de Joan Bassa Moragues
Si, hacer la maniobra del contrabandista es lo más normal en tu día a día conduciendo, esta semana ya la he realizado 3 veces… Por favor, un poco de sentido común!!
No lo consiguen volcar!! Vaya titular de mierda.
Lo de se tumba pero no se cae era de su sucesor el Citroën Dyane 6
Por lo que yo escuche hace muchos años que llendo a toda maquina marcha atras y de golpe girar toda la direccion es un vuelco seguro ….
Considerando ese modelo año de auto es improbable que alguien en una situación normal haga esa maniobra por otro lado vehículos de última generación (hilux) se vuelcan para adelante a 40 km por hora precisarian otro tipo de datos no este de autos viejos
Yo tuve un 2 cv que se abrían las puertas para adelante otro 2 cv abrían las puertas para atrás con embrague centrífugo y un 3 cv asta le llegue a hacer el motor a los 17 mis primeros autos y los disfrute de maravilla
Ojala hoy se dispusiera de ingenieros con esa inventiva y originalidad, hoy todo una monotonia.
Cuando yo tenía 18 años mi padre se apostó conmigo que no era capaz de volcar un Citroën dian 6 que es lo mismo que un 2cv la apuesta era por una Harley Davidson y si perdía dejaba el kart Cross, solde unas barras anti vuelco x si conseguía volcarlo y lo conseguí marcha atrás rápido y gire el bruscamente el volante y lo volqué así que gracias a mi padre conseguí la Harley Davidson sporter y esa es mi historia ahora tengo 45 años
El original era uso interno de fabrica..se uso para la guerra..no tenia llave de encendido ..se tiraba con paracaidas..era para el desierto no usaba agua..no tenia amortiguadores..en fin…EL QUE ESCRIBIO LA NOTA (PESIMA) NACIO DESPUES DEL NACIMIENTO DEL 2CV…….ANDA Y COMPRATE UN 600….
Yo, en el año 1965, cuando tenía 18 años, yendo con 4 amigos, al tomar una curva, volqué un 2 CV en el término de Puente Genil (Córdoba).
Claro, pero sigue siendo IMPOSIBLE VOLCARLO en cualquier tipo de maniobra normal en una calle o carretera yendo hacia adelante, o maniobrando marcha atrás a velocidad normal. También si lo llevo por una curva peraltada a 45° y giro el volante casi seguro se vuelca, pero no es esa la idea de decir que es «imposible de volcar», sino en el uso normal diario de cualquier persona. No es un mito, es totalmente cierto: el 2CV es IMPOSIBLE DE VOLCAR.