Las políticas medioambientales son necesarias, pero no deberían ser tan radicales. Al fin y al cabo, las vamos a pagar nosotros mismos de nuestros ya de por si maltrechos bolsillos. Como recordarás, 2020 marcó un punto de inflexión en la industria del automóvil con la entrada en vigor de la nueva normativa de la Unión Europea (UE) en materia de emisiones.
En el Reglamento (UE) 2019/631 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 17 de abril de 2019, se establecen normas de comportamiento en materia de emisiones de CO2 de los turismos nuevos. Desde 2020, por etapas, el objetivo de emisiones promedio de toda la flota de la UE para automóviles nuevos es de 95 gramos de CO2 por km.
Los objetivos de emisiones vinculantes para los fabricantes se establecen de acuerdo con el peso medio de los vehículos matriculados, utilizando una curva de valor límite. Esto significa que a los fabricantes de automóviles más pesados se les permiten mayores emisiones de CO2 que a los fabricantes de automóviles más livianos.
Para los fabricantes de bajo volumen, como las principales firmas de superdeportivos, se estableció una exención de los objetivos de CO2 que deben cumplir las principales marcas. Inicialmente el período era hasta 2029, pero esta semana la Unión Europea ha acordado extender el acuerdo especial.
Sin preocupaciones hasta 2035
Los fabricantes de automóviles especializados de bajo volumen, que fabrican menos de 10.000 automóviles al año, actualmente pueden emitir mucho más CO2 que las principales compañías automovilísticas. Es más, pueden proponer su propio objetivo de reducción de emisiones, aunque está sujeto a la aprobación de la Comisión Europea.
Como señala Automotive News Europe, el acuerdo debía finalizar en 2029, pero finalmente la UE ha aprobado retrasar el punto de corte hasta 2035. Hasta la fecha, solo los fabricantes de automóviles que registraran menos de 1.000 automóviles nuevos anualmente tendrían derecho a la exención a partir de 2030.
Si bien fabricantes como Ferrari, Lamborghini o McLaren han logrado un período de gracia de seis años, tanto Ferrari como McLaren ya tienen a la venta vehículos híbridos enchufables. Lamborghini, por su parte, entregará su primera producción en serie antes de fines de 2024. También hay algunos eléctricos entre sus planes de futuro.