Casi sin saberlo, el fundador de Alpina Burkard Bovensiepen KG, Burkard Bovensiepen, consiguió hace 58 años algo que parece que a BMW se le pasó por alto: exprimir sus modelos desde un principio. Eso sí, guardando las apariencias y, como no, la calidad y las garantías. Por desgracia, hoy debemos lamentar la muerte de Bovensiepen, quien falleció el pasado 12 de octubre tras una larga enfermedad.
Fundada el 1 de enero de 1965 en Kaufbeuren, Alpina se convirtió en un brazo más del Grupo BMW el pasado marzo de 2022. Sin embargo, hablamos de una compañía con casi seis décadas de exitosa historia. De hecho, el propio Burkard Bovensiepen trabajó en BMW antes de fundar su compañía. En su honor, hoy vamos a dar un breve repaso a la historia de Alpina.
La historia de Alpina
El fundador de la ya legendaria Alpina empezó trasteando con su propio BMW 1500, lo que atarjo el interés del jefe de ventas de BMW. Reemplazó el carburador Solex por un doble carburador Webber y voila!, aquí empieza la historia de la marca. Una historia que a día de hoy nos ha dejado modelos únicos que en algunos casos ocupan el lugar de esas variantes ‘M’ que los bávaros no tienen intención de sacar.
Lo que empezó siendo un preparador muy unido a BMW finalmente fue reconocido por el Ministerio Federal Alemán de Transporte como un fabricante de automóviles independiente gracias a las buenas relaciones con BMW y al reconocido prestigio que ganó durante los primeros años de historia. De hecho, como hemos comentado, actualmente forma parte de la propia BMW.
En 1967 la comisión aprobó la insignia que contaba con un carburador doble y un cigüeñal en el escudo, ambos como orgulloso símbolo de la dedicación de la compañía a la ingeniería mecánica. Orientado para un público que busca unos acabados más exclusivos y unas prestaciones más elevadas, los modelos Alpina pueden ser adquiridos en concesionarios BMW –no en todos pero casi-.
Es más, incluso pueden ser revisados y reparados a través de la red de concesionarios del grupo alemán que ha integrado esta marca dentro de sus líneas de producción. La colaboración entre ambas compañías expirará a finales de 2025, por lo que no habrá ningún cambio en el modus operandi de Alpina hasta 2026. Y después de eso, los rumores apuntan a que llenará el vacío entre BMW y Rolls Royce.
Y si bien Bovensiepen es más conocido por las creaciones de Alpina, también tuvo un tremendo éxito en la modificación de coches de carreras de tipo turismo durante las décadas de 1960 y 1970. Ya en 1988, el equipo directivo de la empresa decidió retirarse de las actividades de competición y centrarse únicamente en modificar los BMW.